“Hugo Chávez Stadium”
ملعب هوجو تشافيز
Jesús Elorza
A principios del año 2009, los habitantes de Benina, una ciudad que queda a 19 kilómetros al este de Benghazi en Libia, fueron sorprendidos por la llegada de cientos de cubanos pertenecientes a los CDR y otros cientos que decían pertenecer a las Milicias Populares de Venezuela. Todos ellos, venían enviados por El Comandante y Líder Único de la “revolucion”venezolana y su misión, llamada Deporte Adentro, tenia como objetivo la construcción de un estadio de futbol con capacidad para 11.000 personas, dotado con todas las comodidades que la tecnología de punta pudiera ofrecer: grama sintética, pizarras electrónicas, asientos, vestuarios con todas las dotaciones, balcón presidencial y caseta para los medios de comunicación del régimen.
Ningún Beninés, se explicaba tal acontecimiento. Muchos decían que a Nuestro Líder y Padre Kadafi no le gusta el futbol, por ser un deporte imperialista que solo busca embrutecer a los pueblos (ver El Libro Verde). Otros de manera silenciosa, para evitar la represión del régimen, señalaban que todo era producto de que a su hijo Mohammed le gustaba practicar ese deporte y nada mejor que regalarle un estadio para complacer sus caprichos.
Por eso cuando Kadafi visito a Venezuela en el marco de la II Cumbre
كنت في ليبيا، والذي هو بالنسبة لنا بوليفارç ¡tu eres para Libia , lo que Bolívar es para nosotros!
Una vez finalizado los actos protocolares de elogios compartidos y al darse cuenta del mal negocio de haber cambiado un estadio por una tienda de campaña, para no quedar en ridículo le pidió su Bolívar libio, que dijera al mundo, que el había construido una instalación deportiva en homenaje al revolucionario latinoamericano y que la misma lleva por nombre “Hugo Chávez Stadium”.
Para devolver el favor, el homenajeado de inmediato ordeno, a su Ministro para el Deporte que tomara todas las previsiones necesarias para cubrir la totalidad de los gastos. Reunido con Giordani y Ramírez acordaron quitarle los reales presupuestados por PDVSA a la Federación Venezolana de Futbol para la construcción de su Centro de Alto Rendimiento para dárselos al dictador de Libia y si faltaba real se lo quitarían a las universidades. La inversión (o perdida total) estuvo en el orden de los 16 millones de dólares.
Mohammed Gaddafi, hijo del presidente libio Muammar Gaddafi, explicó que bautizaron Hugo Chávez al estadio, en reconocimiento a su apoyo a los palestinos en el conflicto con Israel.
Ahora, cuando el pueblo de Libia se rebela contra el dictador, Hugo decide llamarlo para indicarle que usara la instalación como un campo de concentración para meter en ella a los opositores, hacerles juicios y ejecuciones sumarias, como lo hizo Pinochet en Chile en 1973 y como él tenia previsto hacerlo en el estadio Olímpico y el Universitario de Caracas en 1992.
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