lunes, 18 de abril de 2011

DESFILE ENFERMIZO

DESFILE ENFERMIZO
Jesús Elorza

El pasado miércoles 13, por las calles de Caracas desde la Plaza Venezuela hasta el Palacio de Miraflores desfilaron los Batallones de las Milicias Bolivarianas o lo que es lo mismo la Guardia Pretoriana del autocrático y militarista Comandante Presidente.
Entre los aduladores que rodeaban al primer mandatario, todo era elogios para tan “imponente” marcha. Unos vociferaban, tratando de ser escuchados por su jefe:  ahora el imperio no podrá derrotarnos, que si a Obama se le ocurre invadirnos tendrá su cuerda de cochinos (perdón, su bahía de cochinos), este es el verdadero ejercito del pueblo y no esa cuerdas de mantenidos egresados de la Academia (claro, con la excepción de Mi Comandante).
Sin embargo, a nivel de los milicianos el discurso era otro. Pablo, el comandante del Batallón “Bravos de Sabaneta” le explicaba a sus camaradas de la capital, que había tenido muchas dificultades con el entrenamiento y preparación de sus brigadas, por que muchos de sus hombres sufrían de Parálisis Agitante y les temblaban permanentemente las manos y las practicas de tiro eran un verdadero dolor de cabeza. Con Mal de Parkinson es muy difícil dar en el blanco así tengas fusiles Kalashnikov de ultima generación. Otros sufren de Miopía y no distinguen los blancos colocados a la distancia.
Felipe, el sargento de Aragua y edecán del gobernador, manifestó tener grandes dificultades para la asignación de armamento pesado (Bazucas y morteros) debido a que su tropa padecía de perdida progresiva de memoria y cuando se le asignaba un objetivo para ser destruido, a los 20 segundos ya se les había olvidado y comenzaban a preguntar ¿para que es este armamento o quien es el enemigo? Y el peligro es que fueran a dispararnos a nosotros mismos. El medico de la unidad solo se limito a decirme que “a mi tropa se le salio el aleman”, cuando le dije que no entendía, me dijo “no seas bruto, lo que tienen es Alzheimer.
Muy serio, el oficial miliciano del grupo “4F” incorporándose a la conversación, señalo que el problema de su grupo es la dificultad de atención para los ejercicios de orden cerrado y las marchas, debido a que sus hombres padecen de pérdida de capacidad auditiva y no escuchan ordenes. Últimamente, algunos de ellos se han caído en el extremismo radical y ¡solo quieren marchar dando paso solo con la pierna izquierda por que según ellos todo lo que huela a derecha es imperialista! y aquello parece un desfile de cojos.
Un miliciano raso, le comentaba a su compañero de escuadra, que lo habían seleccionado para dar Instrucción Militar en las escuelas de su estado. Como así, le respondió el gochito que estaba a su lado. Bueno, revisaron mi expediente y vieron que  era bachiller y estaba estudiando Derecho en la Universidad Bolivariana. Pero, déjame decirte algo ¡Yo no se leer ni escribir! Cuando Aristóbulo fue Ministro de Educación hicieron cursos igualitos a los de Acude, me inscribí, nunca fui a clases y me dieron mi titulo. Luego, en el Partido hicieron un censo y me dijeron que estaba inscrito en la Universidad, y semestralmente me informan que aprobé los cursos. Solo me falta la Tesis para graduarme y ya me anunciaron que por orden superior para los milicianos ese requisito estaba suspendido.
Por los parlantes se escucho una voz que decía: Atenciónnnnn, firrrrmes. Habla el Jefe Único de la Revolución del Siglo XXI.   
       “Nada ni nadie detendrá el avance de esta revolución, quien se atreva se conseguirá         con los gladiadores pretorianos de las Milicias Bolivarianas preparadas científica y militarmente para la defensa y construcción de la Patria
Si Luis…, dijeron los milicianos en su retirada hacia las unidades que los habían transportado y quejándose por no habérsele suministrado pañales (debido a la escasez) para poder soportar el sufrimiento de la incontinencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario