Guerra ñamimetrica contra el imperio

ÑAME  ROJO

Jesús Elorza

El titulo, no se refiere a un pie hinchado, sino a las implicaciones ideológicas que el Presidente de la Asamblea Nacional le dio al tubérculo comestible del genero Dioscórea, conocido popularmente con el nombre de “Ñame”. El caso es que cuando el Comandante en Jefe, le ordena a Fernando Soto Rojas que convoque de urgencia a los diputados para que fijen una posición anti-imperialista frente a las agresiones  norteamericanas contra PDVSA, el parlamentario enseguida comprendió que tenia que preparar un discurso incendiario para la ocasión.

La noche anterior, no lograba conciliar el sueño, por que no encontraba frases simbólicas para su mitin. Las que tenia a la mano ya eran un disco rayado, que el Líder Único las usaba a cada momento en sus cadenas nacionales y no quería verse como un simple copión.

Revisando, su diario de combate en las guerrillas de los años sesenta, veía que las frases allí señaladas Patria o Muerte, Venceremos, No somos el patio trasero del imperio, la unidad nos hará invencibles…..etc., etc., etc. eran refritos de Fidel Castro y su revolución cubana. Frente a ese estado de incertidumbre, opto por tomarse un te de manzanilla con unas gotitas de Valeriana y así calmar sus nervios. El descanso, le trajo a su memoria nuevamente el recuerdo de sus días como guerrillero y en ese momento pasaron  por su mente los malos momentos en que sus compañeros de lucha se burlaban de el, llamando y que cariñosamente “CABEZA é ÑAME” por sus limitaciones ideológicas que lo llevaban a confundir Marxismo con Catecismo. Llego la hora de mi venganza, se dijo a si mismo, en este discurso voy a rescatar la importancia del ñame en el proceso revolucionario. Este tubérculo representa sin lugar a dudas nuestra herencia africana. Además, fue el alimento principal que tuvimos para matar el hambre durante nuestra presencia en las montañas. Rico en nutrientes como la vitamina B6, vitamina C, potasio, magnesio y fibra.

Ahora me siento mas seguro y original en lo que voy a decir: “desde la tierra de Bolívar, si pisan esta tierra sagrada este pueblo se levantará como siempre con las banderas de la libertad”. Para luego continuar  con un ataque frontal contra el imperio y retarlos a que nos declaren la guerra. Si son machos de verdad salgan pelear de frente y dejen de amenazarnos. No les tememos. Estoy pensando, si me llevo un fusil para la asamblea; pero mejor me olvido de esa idea, no vaya a ser que con el Parkinson que tengo se me vaya un tiro en plena sesión.

Cerrare mi intervención con la histórica y emblemática frase “resistiremos con ñame y sardina pero no hipotecamos nuestra dignidad como pueblo”. Espero que el escuálido de Claudio Nazoa no salga acusándome de plagiador.

A la mañana siguiente, la Asamblea Nacional fue vestida de rojo. Banderas, manteles, cortinas, alfombras, guayaberas, gorras y franelas todo de rojo-rojito para escuchar el “trascendental” discurso su presidente. Al finalizar, hubo un momento de silencio, por que los diputados milicianos presentes en el acto, no sabían que hacer frente a lo simplista y sin contenido alguno del discurso que acababan de escuchar. Sin embargo, a una señal enviada desde Miraflores vía Twitter  @chávezcandanga, todos comenzaron a aplaudir rabiosamente.

De inmediato la Casa Blanca en los Estados Unidos fue notificada acerca de lo ocurrido, pero Obama no lograba entender que significaba la palabra Ñame y el asesor para asuntos latinoamericanos estaba más perdido que el hijo de Limbert, le decía que eso significaba ¡Foot (pie)! El Pentágono, solicitó del Presidente, la autorización para iniciar un ataque nuclear contra los reductos de las Milicias Populares; pero de inmediato Obama les dio un parao, diciéndoles “Don´t worry, Barking dog, shit squatting" que en criollo traduce “Perro que ladra, caga agachao”.

Cuando al fin le explicaron que Ñame es un tubérculo, Obama sonreído dijo “Oh yeah, then, we will bury cassava” (entonces, le enterraremos la yuca).