¿Y SI SE MUERE?
Jesús Elorza

Gracias por tus solidarias palabras, pero no te guindes le contestó burlonamente la Presidenta. Me siento personalmente satisfecho, señaló Padrón el miliciano jurista, por haber reivindicado a Mario Moreno “Cantinflas” en el derecho constitucional cuando explícitamente señalamos en la decisión que "aunque sea necesario el juramento, no es una condición para que se rompa con la continuidad administrativa" y rematamos nuestra impecable faena jurídica cuando aprobamos que: En ningún momento ha considerado el Tribunal Supremo de Justicia que haya motivos para convocar a una junta médica". Estamos conformes con los informes médicos que periódicamente presentan al país los galenos de la revolución Maduro y Diosdado.
Con varios whiskys por delante, la camarada Luisa retoma la palabra para decir que se sintió un poco nerviosa cuando le preguntaron sobre si era posible realizar la juramentación en La Habana. Pero , creo que salí bien de la suerte al decir que se va a cumplir con la juramentación pero en este momento no podemos adelantar cuándo, cómo y dónde se juramente el Presidente. ¡¡Será cuando cese la causa sobrevenida, el padecimiento de cáncer!!
Con ese argumento la botaste de jonrón, dijo en voz alta una de las camaradas magistradas. Sin embargo, me queda una duda razonable ¿Y si se muere?
Coño…no seas agua fiesta vale…dijeron el resto de los magistrados apretando su respectivo vaso. Rápidamente, la Presidenta le salio al paso a la interrogante y con cara muy seria, le contesto: No te preocupes por esa nimiedad, el derecho revolucionario tiene una repuesta para todas las situaciones por muy difíciles que ellas sean. En el caso que tú señalas ya tengo una ponencia para presentárselas cuando ocurra el hecho. La misma se apoya en las fuentes del Derecho Canónico para señalar que a pesar de la muerte del Presidente no se podrá decretar su ausencia absoluta hasta tanto no se agote su derecho divino a la resurrección y la temporalidad para que eso ocurra será hasta que la causa sobrevenida sea superada. Si la oposición se pone pichacosa y comienza a protestar, ordenaremos en Sala Plena que el cadáver sea momificado para que al igual que Lenin en el caso de la Unión Soviética le demos continuidad administrativa a su pensamiento.
Que arrecha es Luisa o mejor dicho que arrecho somos los magistrados del TSJ para aplicar el derecho revolucionario del Siglo XXI….La Constitución somos nosotros…salud concañeros.
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