martes, 5 de julio de 2011

CELULAS EN COMBATE




GUERRA INSTESTINAL
Jesús Elorza

El Batallón de Células Atípicas, estaba reunido para analizar los avances que habían tenido en su confrontación con el cuerpo del Comandante Presidente. El General Adenocarcinoma, explicaba que a la fecha, los territorios orgánicos ocupados, cada día eran mayores. Esto, ha sido un trabajo largo y sostenido a través del tiempo. La Estrategia empleada ha estado fundamentada en los manuales y conceptos de la Guerra Asimétrica y la Guerra de Guerrillas.
Nuestro oponente, se confío en su creencia de ser un superhombre, no sujeto a los vaivenes de la vida, en lo referente a cuidar la salud. Creerse inmortal, fue la base de nuestro crecimiento exponencial. Fuimos capaces, continuó diciendo el General, de evadir los radares que fueron empleados para detectarnos: Tomografías computarizadas, Rayos X, análisis de sangre y Gammagrafía Ósea.
El Machismo de nuestro enemigo, también nos ayudo. “Hombre que se respete, no se deja jurungar el rabo” le decía a cada rato a los integrantes de su circulo intimo. Lo cual no permitió que nos detectaran.
Además, como elemento de distracción, generamos alteraciones alejadas de nuestro principal foco de distracción: Dolores en las rodillas, gripes, gastritis, problemas paranasales y diarreas. Este camuflaje confundió a todo el mundo y alejaron la atención de la aglutinación y solidificación del epicentro de células cancerigenas.
Lo más risible de todo esto, fue la respuesta inicial a nuestra guerrilla de distracción. El uso de sahumerios, humo de tabaco, lectura de caracoles, hierbas mágicas como La Chilca ¡¡¡fueron las armas principales para combatirnos!!! El Babalao de Guanabacoa, sostenía que había hecho inmortal a Fidel y ahora lo haría con el Comandante Presidente.
Al fallar continuamente de manera estrepitosa el armamento esotérico, pasaron a fases superiores de lucha. Cirugía y Bisturí hicieron su aparición en el campo de guerra intestinal y lograron detectar uno de nuestros Teatros de Operaciones, al que peyorativamente lo bautizaron como “Absceso Pélvico” Arremetieron con todo su armamento logrando extirpar a millones de nuestras Bacterias combatientes, pertenecientes a la gloriosa brigada “PUS” (partido único socialista).
Pero, no cantaron victoria, dijo con énfasis el General Carcinoma. No dieron detalles de la ubicación de nuestro cuartel por temor a tener que explicar la extensión de los órganos ocupados y nosotros no vamos a morder el peine, de salir a revelar nuestra ubicación. Allá Él.
Corresponde ahora, prepararnos para futuras batallas de mayor envergadura. Agentes químicos y radiológicos serán empleados con la finalidad de generar un genocidio en nuestras filas de células neoplásicas. No tememos a eso, también nosotros tenemos armas de destrucción masiva. Los comandos “Metástasis” de las Fuerzas Especiales, serán nuestro Armagedón.
Parafraseando  a un mafioso banquero, el General Carcinoma anuncio al mundo entero que “Aquí estamos y aquí nos quedamos”. Una célula furrier, le anuncio el regreso del cuerpo presidencial a su país y la respuesta del militar no se hizo esperar: No importa donde se encuentre, nuestra guerra es orgánica, más no geográfica. La procesión va por dentro. La lucha continúa, Venceremos.

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