LA LEY DEL DEPORTE EN LAS GRANDES LIGAS

BEISBOL PARLAMENTARIO

Jesús Elorza

En el mes de Junio, el Umpire Principal de la Asamblea Nacional, dio la voz de “Play Ball” para el comienzo de la 1ª Discusión del Proyecto de Ley Orgánica de la actividad Física, el Deporte y la Educación Física. Al momento de discutir las condiciones de terreno, la bancada de los jugadores del equipo “Democrático” cometió una novatada, al aprobar, sin conocer el referido proyecto. Cuando, lo sensato desde el punto de vista parlamentario, era no sumar sus votos a los 2/3 necesarios para la aprobación hasta tanto no conocer el contenido y los alcances del texto legislativo propuesto.

Luego, si el documento expresaba una política centralista, intervencionista, la negación de la autonomía o al derecho a la libre asociación o a la libertad de empresa en el sector deportivo como en efecto lo era, lo democráticamente valido, era negar y rechazar el proyecto presentado.

Este primer inning, marcó el desarrollo posterior del juego, por que, a partir de ese momento, solo se requería mayoría simple para la aprobación de los artículos y el equipo “Rojo-Rojito” gozaba de una amplia y suficiente votación  para ello.

Seguidamente el encuentro se traslado al Studium de la Sub-comisión de Deporte en donde el jugador Serra arremetió contra los miembros de la Comisión designada por las Federaciones Deportivas para que los representara ante el parlamento, agrediéndolos verbalmente. Esta agresiva conducta contó con el visto bueno del Umpire Auxiliar, Diputado Vera quien ni siquiera permitió el derecho a la defensa a los agredidos quienes optaron, con sobrada razón, retirarse del terreno de juego.

La fanaticada de los Demócratas logro movilizarse nacional e internacionalmente, consiguiendo un amplio respaldo en su lucha contra el Proyecto intervencionista. El Comité Olímpico Internacional y las Federaciones Internacionales notificaron a sus filiales en Venezuela sobre las implicaciones del referido texto legal y si el mismo era aprobado el país seria desafiliado y expulsado de los eventos del ciclo olímpico. La FIFA, la Conmebol y la Federación Venezolana de Futbol alertaron sobre la posible exclusión de la Copa America.

Esto produjo un olímpico recule en el equipo Rojo, que replegó su jugada de Bateo y Corrido, para concentrarse en maniobras dilatorias en la búsqueda de “Falsos consensos” que le permitieran avanzar en sus propósitos totalitarios.

Los fanáticos del sector federativo, creyendo tener todo resuelto por el apoyo internacional, paralizaron sus movilizaciones y dejaron en manos del Presidente del Comité Olímpico Venezolano sus aspiraciones con respecto a la ley del deporte.

Caso ¡¡¡Insólito!!! Puesto que, el manager seleccionado era militante activo de los Rojos y jugó  durante varias temporadas para ese Team. Además, en la actualidad es un fuerte aspirante al Come Back del Año, como pelotero titular en el Ministerio del Deporte.

Una vez concluido el Informe en la sub-comisión, el juego regreso al diamante de la Asamblea Nacional para su 2ª discusión y definitiva aprobación. Al tomar turno al bate, los jugadores democráticos dieron muestras de no tener la necesaria experticia para tal fin, quizás por haber tenido varias temporadas sin jugar o por desconocer la materia tratada y no haberse preparado para ello. Ponche tras ponche fueron  pasando los innings para los demócratas, mientras una tras otra, fueron anotando  carreras los Rojos. Solo el Rookie Pizarro (prospecto para las Grandes Ligas, según los Scouts) logró un Jonrón solitario, al lograr modificar el articulo que declara Utilidad Publica el fomento de la practica deportiva. En los siguientes turnos le dieron Boleto Intencional y nunca pudo ser remolcado por sus compañeros.

Con un Score 23 a 1 en contra de los Demócratas, el juego fue suspendido en la 9ª entrada, para ser reanudado la próxima semana. Solo un milagro podría cambiar el resultado final y con el Comandante Presidente rezando y comulgando todos los días, esto parece ser imposible. Lo más probable es que el juego finalice por la vía del 1, 2, 3.