Solidaridad deportiva con Palestina
Jesús Elorza
La relación entre el
deporte y la política es compleja y multifacética. A lo largo de la historia,
el deporte ha servido tanto como una herramienta para la diplomacia y la
unidad, como para la confrontación, el nacionalismo y la propaganda. No es un
ámbito aislado de la política, sino un reflejo de las tensiones, ideologías y
conflictos del mundo.
Los gobiernos y los
estados han utilizado el deporte para proyectar su poder e influencia en la escena
internacional. Los Juegos Olímpicos, por ejemplo, se han convertido en un
escenario global donde los países compiten no solo por medallas, sino también
por prestigio y reconocimiento.
- Propaganda y Nacionalismo:
Los regímenes autoritarios, como la Alemania nazi en 1936 o la Unión
Soviética durante la Guerra Fría, usaron el deporte como una poderosa
herramienta de propaganda. El éxito de sus atletas era presentado como una
prueba de la superioridad de su sistema político.
- También, el deporte ha servido de
escenario para las acciones de grupos guerrilleros como lo fue la acción
del grupo terrorista palestino Septiembre Negro que, secuestró a 11 atletas
israelíes en la villa olímpica y terminó en una tragedia conocida como la Masacre de Múnich.
- Boicots y Protestas:
El deporte también ha sido un vehículo para la protesta política. El
boicot de Estados Unidos a los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y el de
la Unión Soviética a los de Los Ángeles en 1984, en el contexto de la
Guerra Fría, son ejemplos claros de cómo el deporte puede ser utilizado
para fines diplomáticos.
El deporte no solo es
utilizado por la política, sino que también refleja las luchas sociales y
políticas internas de un país. Las canchas, los estadios y los gimnasios son un
espejo de las desigualdades, la discriminación y las tensiones raciales.
- Lucha contra el Racismo:
Atletas como Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de 1936 o Tommie
Smith y John Carlos en 1968, utilizaron su plataforma para protestar
contra el racismo. Sus acciones demostraron que el deporte puede ser un
motor de cambio social.
- Identidad Nacional:
Los equipos deportivos a menudo se convierten en símbolos de la identidad
nacional, especialmente en países que enfrentan conflictos. El equipo de
fútbol de Palestina es un ejemplo de cómo el deporte puede representar una
lucha por la autodeterminación y la resistencia. Fundado en 1920 por
inmigrantes palestinos, el club ha mantenido una fuerte conexión
simbólica con la identidad palestina, utilizando los colores de la
bandera palestina en su uniforme e incorporando un mapa de
la Palestina anterior a 1948 en su logotipo y uniformes
En el mundo de hoy, la
línea entre el deporte y la política es más difusa que nunca. La globalización,
las redes sociales y la creciente influencia de los atletas como figuras
públicas han politizado aún más el ámbito deportivo. Las decisiones sobre qué
países pueden albergar grandes eventos, las protestas de atletas por causas
sociales y los boicots a equipos en conflicto demuestran que el deporte y la política
están intrínsecamente ligados. El debate sobre si deben estar separados es cada
vez más irrelevante, ya que la realidad demuestra que siempre han estado, y
seguirán estando entrelazados, muestra de ello es que, en la trágica situación
por la cual atraviesa los palestinos en la Franja de Gaza la solidaridad
deportiva se ha hecho presente:
…Desde 2023, la población palestina ha
sido sometida a una campaña sistemática de destrucción masiva, desplazamientos
forzados y hambruna como arma de guerra. En Gaza, se registran más de
59.821 muertos, incluidos 17.921 niños y niñas, más de 144.851 heridos, 1.200
muertes mensuales por hambre, y más de 762.500 desplazados recientes. El
100% de la población enfrenta inseguridad alimentaria severa. En Cisjordania y
Jerusalén Oriental, se reportan 1.023 personas asesinadas, entre ellas 210
niños, más de 9.541 heridos y más de 10.800 detenidos, incluidos 450 niños y 50
mujeres. La Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de arresto contra Netanyahu
por el uso del hambre como método de guerra, asesinatos y persecuciones con
manifiesta intencionalidad genocida “para destruir física y simbólicamente”
al pueblo palestino…
La solidaridad deportiva
con Palestina tiene una historia rica y se ha manifestado de diversas formas,
desde gestos individuales de atletas hasta protestas colectivas que han llegado
a paralizar eventos de gran envergadura. Este movimiento busca utilizar la
plataforma global del deporte para llamar la atención sobre la causa palestina
y denunciar las acciones de Israel.
Una de las formas más
visibles de solidaridad ha sido a través de boicots y protestas en
competiciones deportivas internacionales. Organizaciones como el movimiento de Boicot,
Desinversión y Sanciones (BDS) han liderado campañas para que las
federaciones deportivas sancionen a Israel, argumentando que su participación
en eventos globales "blanquea" las políticas del gobierno.
- El caso de La Vuelta a España:
Las recientes protestas durante la edición de 2025 son un claro ejemplo.
Manifestantes propalestinos lograron interrumpir etapas de la carrera
ciclista, criticando la presencia de un equipo israelí y exigiendo la
exclusión de Israel de las competiciones deportivas. Esto, según
activistas, es el "mayor episodio de solidaridad" con Palestina
que se ha visto en Europa, un acto de protesta que trascendió lo deportivo
para convertirse en un hecho político.
- Llamados a la acción de la FIFA y el
Comité Olímpico Internacional (COI): Numerosas
voces han criticado a estos organismos por no sancionar a Israel de la
misma manera que lo hicieron con otros países, como Rusia. Las campañas
como "Deporte sin Genocidio" exigen que FIFA, FIBA y la
UEC apliquen sanciones por la "destrucción sistemática del deporte
palestino" y la muerte de atletas. La neutralidad es
complicidad’
- La asociación italiana de
entrenadores de fútbol ha dado un paso al frente y ha solicitado a la FIFA
y la UEFA que expulsen a Israel de la competición.
Este gesto supondría el aislamiento deportivo de un país que está matando a gente inocente, y enviaría un mensaje contundente al mundo: ninguna nación genocida es bienvenida en el Mundial.
La ambigüedad o doble
moral, es la principal característica de todas las organizaciones privadas
deportivas, comenzando por el Comité Olímpico Internacional (COI), regido
siempre por la sagrada Carta Olímpica, cuyo histórico presenta hitos tan
inolvidables o repudiables como la concesión de los Juegos Olímpicos de 1936 a
la nazi Alemania de Adolf Hitler pese a la persecución y segregación de los
judíos y las leyes racistas –como prueba de que no había nada de eso,
participaron de forma cosmética media docena de judíos alemanes, lo que
contentó al COI—, las dudas e idas y vueltas ante la Sudáfrica del apartheid o
la exclusión de la China comunista hasta 1980 considerando que el legítimo
Comité Olímpico Chino era el refugiado en la isla de Taiwán tras la revolución
maoísta y la Larga Marcha del 49. Y el
mantenimiento, aplaudido por todo el mundo, de la sanción a la Rusia de Putin de no permitirles su
participación en los Juegos Olímpicos por la invasión de Ucrania, acompañado del silencio absoluto o
bendición de la invasión y destrucción de Gaza por parte de Israel,
La solidaridad también se
ha manifestado a través de gestos simbólicos y audaces de atletas y equipos
que, a menudo, corren el riesgo de ser sancionados por las federaciones
deportivas.
- Futbolistas de renombre:
Jugadores como Hakim Ziyech, Nassir Mazraoui y Karim
Benzema han utilizado sus plataformas en redes sociales para expresar
su apoyo al pueblo palestino.
- El futbolista Frederick
Kanaouté, sancionado por la Federación Española de Fútbol (RFEF) con una
multa de 3.000 euros en enero de 2009 por exhibir una camiseta de apoyo a
Palestina tras marcar un gol durante un partido de la Copa del Rey.
- El Club Deportivo Palestino de Chile:
Este equipo se ha convertido en un emblema global de la causa palestina.
Desde el inicio del conflicto, las ventas de su camiseta se han disparado,
convirtiéndola en un símbolo de resistencia y un medio para conectar a la
diáspora palestina en el mundo.
- El luchador turco Necmettin Erbakan
Akyuz: En un campeonato europeo de wushu
kung fu, este atleta izó la bandera palestina tras ganar una medalla de
oro. A pesar de las amenazas de sanción por parte de su federación, su
gesto se volvió viral y sirvió como un poderoso recordatorio de que la
causa palestina resuena en diferentes disciplinas deportivas y culturas.
·
Desde la grada del estadio Borg el Arab de El
Cairo, el público expresó: “Con nuestra alma y nuestra sangre, nos
sacrificaremos por ti, oh Palestina”.
·
En esta línea de pensamiento, los
seguidores del club tunecino Esperance manifestaron su apoyo a Palestina.
·
En Europa, los fans del club
escocés Celtic levantaron pancartas con las frases: “Libertad para Palestina” y
“Victoria para la resistencia”
- Los aficionados de la Lazio alzaron
su voz con frases como “Libertad para Palestina” antes del choque contra
el Atalanta en la Liga italiana.
- Otras muestras de solidaridad con la
causa sucedieron durante los finalizados Juegos Asiáticos de Hangzhou,
donde la karateca Hala Alqadi (bronce kumite, 68 kg), conquistó la segunda
medalla histórica para Palestina en lides mundiales después de más de dos
décadas.
- El boxeador Sirio Mohamed Melis puso
fin a su participación en los Juegos Asiáticos debido a la presencia de un
árbitro israelí; mientras, la delegación de Kuwait desfiló en la ceremonia
de clausura luciendo la keffiyeh palestina, pañuelo en blanco y negro
símbolo de la lucha nacional.
- El delantero del
Liverpool Mohamed Salah criticó a la UEFA por no decir cómo
murió un futbolista conocido como el "Pelé palestino" en su
homenaje. Al-Obeid, de 41 años, murió en un
ataque israelí contra civiles que esperaban
ayuda humanitaria en el sur de la Franja de Gaza.
La solidaridad deportiva
con Palestina demuestra que el deporte no es un mundo aislado de la política.
Para muchos, se ha convertido en un campo de batalla para la conciencia, donde
atletas, equipos y aficionados usan su visibilidad y voz para exigir justicia y
paz. El deporte tiene que servir y ser utilizado para unir civilizaciones como
herramienta de humanidad, pero nunca para blanquear un genocidio. El deporte no
puede ser una isla indiferente a lo que sucede en el mundo ni mucho menos
permanecer ajeno a las graves violaciones de los derechos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario