martes, 16 de septiembre de 2025


 

     







Solidaridad deportiva con Palestina

Jesús Elorza

La relación entre el deporte y la política es compleja y multifacética. A lo largo de la historia, el deporte ha servido tanto como una herramienta para la diplomacia y la unidad, como para la confrontación, el nacionalismo y la propaganda. No es un ámbito aislado de la política, sino un reflejo de las tensiones, ideologías y conflictos del mundo.

Los gobiernos y los estados han utilizado el deporte para proyectar su poder e influencia en la escena internacional. Los Juegos Olímpicos, por ejemplo, se han convertido en un escenario global donde los países compiten no solo por medallas, sino también por prestigio y reconocimiento.

  • Propaganda y Nacionalismo: Los regímenes autoritarios, como la Alemania nazi en 1936 o la Unión Soviética durante la Guerra Fría, usaron el deporte como una poderosa herramienta de propaganda. El éxito de sus atletas era presentado como una prueba de la superioridad de su sistema político.
  • También, el deporte ha servido de escenario para las acciones de grupos guerrilleros como lo fue la acción del grupo terrorista palestino Septiembre Negro que, secuestró a 11 atletas israelíes en la villa olímpica y terminó en una tragedia conocida como  la Masacre de Múnich.
  • Boicots y Protestas: El deporte también ha sido un vehículo para la protesta política. El boicot de Estados Unidos a los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y el de la Unión Soviética a los de Los Ángeles en 1984, en el contexto de la Guerra Fría, son ejemplos claros de cómo el deporte puede ser utilizado para fines diplomáticos.

El deporte no solo es utilizado por la política, sino que también refleja las luchas sociales y políticas internas de un país. Las canchas, los estadios y los gimnasios son un espejo de las desigualdades, la discriminación y las tensiones raciales.

  • Lucha contra el Racismo: Atletas como Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de 1936 o Tommie Smith y John Carlos en 1968, utilizaron su plataforma para protestar contra el racismo. Sus acciones demostraron que el deporte puede ser un motor de cambio social.
  • Identidad Nacional: Los equipos deportivos a menudo se convierten en símbolos de la identidad nacional, especialmente en países que enfrentan conflictos. El equipo de fútbol de Palestina es un ejemplo de cómo el deporte puede representar una lucha por la autodeterminación y la resistencia. Fundado en 1920 por inmigrantes palestinos, el club ha mantenido una fuerte conexión simbólica con la identidad palestina, utilizando los colores de la bandera palestina en su uniforme e incorporando un mapa de la Palestina anterior a 1948 en su logotipo y uniformes

En el mundo de hoy, la línea entre el deporte y la política es más difusa que nunca. La globalización, las redes sociales y la creciente influencia de los atletas como figuras públicas han politizado aún más el ámbito deportivo. Las decisiones sobre qué países pueden albergar grandes eventos, las protestas de atletas por causas sociales y los boicots a equipos en conflicto demuestran que el deporte y la política están intrínsecamente ligados. El debate sobre si deben estar separados es cada vez más irrelevante, ya que la realidad demuestra que siempre han estado, y seguirán estando entrelazados, muestra de ello es que, en la trágica situación por la cual atraviesa los palestinos en la Franja de Gaza la solidaridad deportiva se ha hecho presente:

     …Desde 2023, la población palestina ha sido sometida a una campaña sistemática de destrucción masiva, desplazamientos forzados y hambruna como arma de guerra. En Gaza, se registran más de 59.821 muertos, incluidos 17.921 niños y niñas, más de 144.851 heridos, 1.200 muertes mensuales por hambre, y más de 762.500 desplazados recientes. El 100% de la población enfrenta inseguridad alimentaria severa. En Cisjordania y Jerusalén Oriental, se reportan 1.023 personas asesinadas, entre ellas 210 niños, más de 9.541 heridos y más de 10.800 detenidos, incluidos 450 niños y 50 mujeres. La Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de arresto contra Netanyahu por el uso del hambre como método de guerra, asesinatos y persecuciones con manifiesta intencionalidad genocida “para destruir física y simbólicamente” al pueblo palestino…

La solidaridad deportiva con Palestina tiene una historia rica y se ha manifestado de diversas formas, desde gestos individuales de atletas hasta protestas colectivas que han llegado a paralizar eventos de gran envergadura. Este movimiento busca utilizar la plataforma global del deporte para llamar la atención sobre la causa palestina y denunciar las acciones de Israel.

Una de las formas más visibles de solidaridad ha sido a través de boicots y protestas en competiciones deportivas internacionales. Organizaciones como el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) han liderado campañas para que las federaciones deportivas sancionen a Israel, argumentando que su participación en eventos globales "blanquea" las políticas del gobierno.

  • El caso de La Vuelta a España: Las recientes protestas durante la edición de 2025 son un claro ejemplo. Manifestantes propalestinos lograron interrumpir etapas de la carrera ciclista, criticando la presencia de un equipo israelí y exigiendo la exclusión de Israel de las competiciones deportivas. Esto, según activistas, es el "mayor episodio de solidaridad" con Palestina que se ha visto en Europa, un acto de protesta que trascendió lo deportivo para convertirse en un hecho político.
  • Llamados a la acción de la FIFA y el Comité Olímpico Internacional (COI): Numerosas voces han criticado a estos organismos por no sancionar a Israel de la misma manera que lo hicieron con otros países, como Rusia. Las campañas como "Deporte sin Genocidio" exigen que FIFA, FIBA y la UEC apliquen sanciones por la "destrucción sistemática del deporte palestino" y la muerte de atletas. La neutralidad es complicidad’ 
  • La asociación italiana de entrenadores de fútbol ha dado un paso al frente y ha solicitado a la FIFA y la UEFA que expulsen a Israel de la competición.
    Este gesto supondría el aislamiento deportivo de un país que está matando a gente inocente, y enviaría un mensaje contundente al mundo: ninguna nación genocida es bienvenida en el Mundial.

La ambigüedad o doble moral, es la principal característica de todas las organizaciones privadas deportivas, comenzando por el Comité Olímpico Internacional (COI), regido siempre por la sagrada Carta Olímpica, cuyo histórico presenta hitos tan inolvidables o repudiables como la concesión de los Juegos Olímpicos de 1936 a la nazi Alemania de Adolf Hitler pese a la persecución y segregación de los judíos y las leyes racistas –como prueba de que no había nada de eso, participaron de forma cosmética media docena de judíos alemanes, lo que contentó al COI—, las dudas e idas y vueltas ante la Sudáfrica del apartheid o la exclusión de la China comunista hasta 1980 considerando que el legítimo Comité Olímpico Chino era el refugiado en la isla de Taiwán tras la revolución maoísta y la Larga Marcha del 49. Y el mantenimiento, aplaudido por todo el mundo, de la sanción a la Rusia de Putin de no permitirles su participación en los Juegos Olímpicos por la invasión de Ucrania, acompañado del silencio absoluto o bendición de la invasión y destrucción de Gaza por parte de Israel,

La solidaridad también se ha manifestado a través de gestos simbólicos y audaces de atletas y equipos que, a menudo, corren el riesgo de ser sancionados por las federaciones deportivas.

  • Futbolistas de renombre: Jugadores como Hakim Ziyech, Nassir Mazraoui y Karim Benzema han utilizado sus plataformas en redes sociales para expresar su apoyo al pueblo palestino.
  •   El futbolista Frederick Kanaouté, sancionado por la Federación Española de Fútbol (RFEF) con una multa de 3.000 euros en enero de 2009 por exhibir una camiseta de apoyo a Palestina tras marcar un gol durante un partido de la Copa del Rey. 
  • El Club Deportivo Palestino de Chile: Este equipo se ha convertido en un emblema global de la causa palestina. Desde el inicio del conflicto, las ventas de su camiseta se han disparado, convirtiéndola en un símbolo de resistencia y un medio para conectar a la diáspora palestina en el mundo.
  • El luchador turco Necmettin Erbakan Akyuz: En un campeonato europeo de wushu kung fu, este atleta izó la bandera palestina tras ganar una medalla de oro. A pesar de las amenazas de sanción por parte de su federación, su gesto se volvió viral y sirvió como un poderoso recordatorio de que la causa palestina resuena en diferentes disciplinas deportivas y culturas.

·         Desde la grada del estadio Borg el Arab de El Cairo, el público expresó: “Con nuestra alma y nuestra sangre, nos sacrificaremos por ti, oh Palestina”.

·         En esta línea de pensamiento, los seguidores del club tunecino Esperance manifestaron su apoyo a Palestina.

·         En Europa, los fans del club escocés Celtic levantaron pancartas con las frases: “Libertad para Palestina” y “Victoria para la resistencia” 

  • Los aficionados de la Lazio alzaron su voz con frases como “Libertad para Palestina” antes del choque contra el Atalanta en la Liga italiana.
  • Otras muestras de solidaridad con la causa sucedieron durante los finalizados Juegos Asiáticos de Hangzhou, donde la karateca Hala Alqadi (bronce kumite, 68 kg), conquistó la segunda medalla histórica para Palestina en lides mundiales después de más de dos décadas.
  • El boxeador Sirio Mohamed Melis puso fin a su participación en los Juegos Asiáticos debido a la presencia de un árbitro israelí; mientras, la delegación de Kuwait desfiló en la ceremonia de clausura luciendo la keffiyeh palestina, pañuelo en blanco y negro símbolo de la lucha nacional.
  • El delantero del Liverpool Mohamed Salah criticó a la UEFA por no decir cómo murió un futbolista conocido como el "Pelé palestino" en su homenaje.  Al-Obeid, de 41 años, murió en un ataque israelí contra civiles que esperaban ayuda humanitaria en el sur de la Franja de Gaza.

La solidaridad deportiva con Palestina demuestra que el deporte no es un mundo aislado de la política. Para muchos, se ha convertido en un campo de batalla para la conciencia, donde atletas, equipos y aficionados usan su visibilidad y voz para exigir justicia y paz. El deporte tiene que servir y ser utilizado para unir civilizaciones como herramienta de humanidad, pero nunca para blanquear un genocidio. El deporte no puede ser una isla indiferente a lo que sucede en el mundo ni mucho menos permanecer ajeno a las graves violaciones de los derechos humanos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario