Deporte y Corrupción
Jesús Elorza
«El deporte contribuye a
la paz, permite el desarrollo sostenible, crea fuentes de empleo y desempeña un
papel fundamental en la promoción de estilos de vida saludables. Inspira,
enseña y une a las personas, jóvenes y adultas. No obstante, en nuestro mundo
cada vez más globalizado, el deporte está expuesto a los complejos riesgos que
representan los actores corruptos que tratan de explotarlo para obtener
beneficios ilícitos. La corrupción despoja al deporte de su poder positivo y
transformador», señala la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito en su
informe sobre corrupción deportiva difundido en 20211.
A partir de una
investigación de Trasparencia Venezuela, repasamos quiénes son aquellos que
copan —directa o indirectamente— el sector más amplio de la cancha e inclinan
la pelota hacia su beneficio en la institucionalidad deportiva del país. Solemos acudir a los deportes como una
escapatoria de realidades mucho más complicadas y amargas. En Venezuela, sin
embargo, las estructuras del deporte de alta competencia nos recuerdan que el
poder político en nuestro país se ajusta a la definición de cleptocracia:
sistema de gobierno en el que prima el interés por el enriquecimiento propio a
costa de los bienes públicos, según la Real Academia de la Lengua Española.
Al
menos, en las disciplinas de conjunto más populares para los venezolanos
(béisbol, fútbol y baloncesto), el control de los principales clubes, ligas y
organismos directivos se encuentra casi siempre vinculado —a través de
terceros— a una decena de hombres y mujeres fuertes que también ejercen de
facto la administración de instituciones políticas, militares y represivas, y
se aferran a ellas porque hay demasiado en juego. Un partido en el que
arriesgan cargos, bienes, privilegios y la posibilidad de enfrentar a la
justicia.
Para una mejor
descripción de la corrupción en los deportes, la organización Transparencia
Venezuela nos presenta su trabajo subdivididos en varios capítulos:
Capítulo
1: Baloncesto
Los hermanos Walter Jacob, Yoswal Alexander y Yosser
Daniel, todos con los apellidos Gavidia Flores, son hijos de un matrimonio previo de Cilia Flores, pareja de Nicolás
Maduro a la que este se refiere como la «primera combatiente». El trío de hijastros de Maduro fue
sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2019 bajo la
presunción de haber recibido sobornos por parte de Álex Saab, a la postre
ministro del gabinete gubernamental. El primero de ellos, Walter Jacob, a través
del directivo Alison García, está vinculado a un equipo de la llamada Superliga
Profesional de Baloncesto (SPB), primer nivel del deporte de los tabloncillos
en el país: Delfines de La Guaira.
Además, los Flores están
presuntamente vinculados (a través de terceros como Yorwing Anthony Rodríguez,
Francesco Antonio Vona, Jean Carlos Rodríguez o Germán Enrique Foucault) a un
conglomerado que incluye cadenas de artículos deportivos, bebidas energéticas,
motocicletas, paquetes turísticos y deportes extremos, generalmente bajo el
paraguas de la palabra Furia: abarca marcas como Furia Store, Furia Energy o
Furia Club.
A Diosdado Cabello se le vincula, a un equipo de baloncesto de su entidad natal: los ya desaparecidos Cangrejeros de Monagas, por intermedio del gerente Omar Jesús Farías Luces, a quien se asocia con la empresa Seguros Constitución y al menos seis firmas en Panamá. Además, el nombre de Farías Luces ha figurado en casos de lavado en Andorra, República Dominicana y España.
Los Cangrejeros fueron
sustituidos a la postre por Pioneros del
Ávila (2024), un equipo de directiva no conocida públicamente y que juega sus partidos como local en un
tabloncillo de baloncesto con capacidad para unos 1.000 espectadores, ubicado
nada menos que el temido Helicoide de Caracas, una de las sedes del
Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), centro de reclusión de
presos políticos y de ejecución de torturas.
En cuanto al
superintendente del Seniat, José David
Cabello Rondón, se le considera allegado al empresario José Enrique
Guerrero Rojas, mandamás de la Superliga de Baloncesto hasta 2023. Guerrero
Rojas estuvo vinculado en el pasado con los Cocodrilos de Caracas, equipo de basquetbol con seis títulos
nacionales que, hasta 2020, perteneció a un consorcio privado y luego quedó
bajo la órbita de los Cabello, según fuentes entrevistadas en esta
investigación.
Maikel
Jósé Moreno, fue presidente entre 2017 y 2022 del
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el brazo judicial que ha legitimado la
perpetuación en el poder de la coalición oficialista9. Todavía calienta una
silla de magistrado en el ampliado directorio de la institución a la cabeza del
Poder Judicial, como miembro de la Sala de Casación Penal. Moreno está
vinculado al equipo de baloncesto: Centauros
de Portuguesa y a la Superliga
Profesional de Baloncesto. También tiene su «avatar» con pantaloncillo
corto deportivo: Juan Carlos Cuenca
Vivas, magistrado suplente de la Sala de Casación Civil del TSJ e
investigado por posible lavado de dinero en España. Cuenca Vivas es accionista de la Superliga de Baloncesto y es apoderado
del quinteto Centauros de Portuguesa.
Tarek
William Saab, fiscal general y pieza clave en la
legitimación de la represión en Venezuela, tiene no solo un lado poético sino
también deportivo. El también exgobernador de Anzoátegui es allegado de Gustavo
Ernesto Mendiri Borges, vinculado al
equipo de baloncesto Marinos de Oriente.
Capítulo
2; Beisbol
Wilmer
José Ruperti, empresario naviero y uno de los
principales operadores económicos de Maduro desde que este sucedió formalmente
a Hugo Chávez en 2013, es el propietario
de los Tiburones de La Guaira, campeón del beisbol profesional en la
temporada 2023-2024.
Incluso caído en desagracia dentro del aparato de poder y presuntamente encarcelado por corrupción desde 2024, no puede dejar de mencionarse en este lineup de estrellas a Tareck El Aissami, alguna vez nominal número dos detrás de Maduro como vicepresidente ejecutivo entre 2017 y 2018. Al exgobernador de Aragua y exministro de Petróleo se le asocia con Tigres de Aragua (equipo profesional de beisbol) por intermedio de un allegado: el exgrandeliga Carlos Guillén.
Capítulo 3: Fútbol
Delcy Rodríguez, al menos
sobre el papel, es la número dos del régimen de Maduro: ejerce como
vicepresidenta ejecutiva desde 2018 y actualmente también como todopoderosa
figura del petróleo. Además, es la hermana del presidente de la Asamblea
Nacional controlada por el oficialismo, Jorge Rodríguez. El balompié parece ser
su verde terreno: se le considera allegada tanto a Jorge Andrés Giménez, actual
presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), como a Nicolás Ricardo
Fernández de Caleya, director principal de la Liga Futve (denominación
comercial de la primera división del fútbol profesional venezolano).
Giménez, de solo 38 años
de edad cumplidos en 2025, sucede desde 2021 a un presidente de la FVF que hoy
está encarcelado en Estados Unidos (Rafael Esquivel) y a otro hoy inhabilitado
por FIFA (Laureano González). El grupo empresarial que maneja cuenta con
empresas registradas en Venezuela, España, Panamá, Uganda y Dubai, entre ellas
intermediarias para la venta de petróleo de Pdvsa. En 2023 extendió un contrato
como seleccionador nacional masculino de la llamada «Vinotinto» al entrenador
argentino Fernando Batista.
No están ausentes de esta
lista el militar retirado Diosdado
Cabello, que en la práctica encabeza el aparato represivo del régimen de Nicolás
Maduro como ministro de Interior, Justicia y Paz —cargo que asumió justo
después de las elecciones presidenciales fraudulentas de 2024— y su hermano
José David Cabello Rondón, al frente del Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), la estructura impositiva del
oficialismo. A Diosdado Cabello se le vincula, al menos, con un equipo
deportivo profesional, el Deportivo
Táchira (fútbol), segundo club con más títulos absolutos en el balompié
venezolano, a través del directivo Jorge Alfredo Silva Cardona.
Rafael Lacava parece inamovible como gobernador de Carabobo, al menos desde 2018. Allí ha edificado un polo de control regional con ramificaciones en lo deportivo: presuntamente está vinculado a Daniel Antonio Bonetti Pizzolante, directivo del club de fútbol de primera división Academia Puerto Cabello
El ecosistema deportivo en Venezuela bajo la
influencia de poderosos está compuesto, de acuerdo a datos propios, por 54
empresas con 156 personas relacionadas a esas compañías, entre directores, socios
apoderados y accionistas:
EMPRESAS Furia Store, C.A
Gladiadores de Anzoátegui B.B.C. C.A. Furia Energy Drink Pro Fundación
Cangrejeros Sport Club Sherco Motors Venezuela C.A Organización Deportiva
Profesional Llaneros de Guárico BBC Furore Ristorante 44, C.A Diablos de
Miranda C.A. Tiburones de La Guaira BBC, C.A E.B. Broncos B.B.C.A. Federación
Venezolana de Fútbol Frontinos del Táchira (Marca) Liga de Fútbol Profesional
de Venezuela Sociedad Civil Equipo de Baloncesto Gaiteros del Zulia Compañía
Anónima Asociación Civil Deportivo Táchira Fútbol Club Federación Venezolana de
Baloncesto Deportivo La Guaira Fútbol Club, C.A. Organización Deportiva
Cocodrilos de Caracas Academia Deportiva Puerto Cabello Fútbol Club Deportivo
Táchira S.A Estudiantes de Mérida Fútbol Club C.A. Administradora Caribes BBC,
C.A Deportivo Rayo Zuliano (Marca) Administradora Caribes BBC 2022, C.A.
UCV-FC, C.A. Fundación Tigres de Aragua Metropolitanos de Caracas Fútbol Club
Héroes de Falcón B.B.C. Grupo Monagas Sport Club, C.A. Pioneros del Ávila Club
Deportivo Spartans Distrito Capital BBC Marinos de Oriente B.B.C. C.A. Spartan
Fit Zone C.A Los Guaiqueríes de Margarita B.B.C. S.A. Asociación civil
Centauros de Portuguesa, Club de Balo ncesto Academia Anzoátegui Fútbol Club C.
A. Piratas de La Guaira Basketball Club, C.A. Asociacion Civil Fútbol Club
Carabobo AC Deportivo Lara Deportivo La Guaira Fútbol Club LLC,
Columbus Sport 99 C.A
Organización Deportiva Panteras de Miranda C.A. Representaciones Bucaneros de
La Guaira C.A. Laser Center LL 1816. C.A. Asociación Civil Superliga Profesional
de Baloncesto de Venezuela Level Sport Equipment LLC Los Guaros de Lara, C.A.
Fundación Magallanes de Carabobo Gigantes de Guayana C.A. Delfines de la Guaira
Brillantes del Zulia C.A. Centauros de la Guaira Promotora de Basket
Trotamundos de Carabobo C.A Samanes de Aragua.
Capítulo
5: UBICACIÓN DE LAS EMPRESAS VINCULADAS AL DEPORTE Y EL PODER EN VENEZUELA
2025.
Anzoátegui 5, La Guaira 4, Aragua 2, Lara 1, Bolívar
1, Mérida 1. Carabobo 5, Miranda 14, Distrito Capital 7, Monagas 2, Falcón 1,
Nueva Esparta 1, Guárico 1, Táchira 2, Internacional 4 y Zulia 3.
Capítulo
6: Como superar la cleptocracia ejercida desde el poder gubernamental para
apropiarse de los recursos asignados o generados por el deporte y
mantener un régimen de control social autoritario sobre la población.
La lucha contra la
cleptocracia en el deporte, donde el poder gubernamental se apropia de los
recursos, es un desafío complejo que requiere una estrategia multifacética.
Superar este problema implica no solo denunciar los actos de corrupción, sino
también cambiar el régimen gubernamental que permite el flagelo de la
corrupción para poder transitar el camino de construir un sistema que sea más
transparente, responsable y blindado contra la manipulación política.
Un tránsito social,
político y económico para superar la crisis generada por regímenes autoritarios
y totalitarios que hacen del deporte una fuente de enriquecimiento ilícito y de
control social requiere la puesta en práctica de acciones claramente destinadas
a:
1. Fortalecer las instituciones
y la legislación
El primer paso es crear
un marco legal sólido que haga más difícil la apropiación de fondos.
- Autonomía de los organismos
deportivos:
Separar a los institutos y federaciones deportivas del control político
directo. Las decisiones sobre presupuestos, la asignación de recursos y la
gestión de instalaciones deben ser tomadas por órganos independientes, con
expertos en deporte, atletas y la sociedad civil, no por funcionarios
designados por el gobierno.
- Legislación anticorrupción:
Implementar leyes específicas contra el desvío de fondos públicos en el
deporte. Estas leyes deben contemplar sanciones severas para quienes
cometan actos de corrupción y establecer mecanismos de denuncia protegidos
para que atletas y entrenadores puedan reportar irregularidades sin temor
a represalias.
- Auditorías externas: Exigir auditorías
regulares y rigurosas de los presupuestos deportivos por parte de
entidades independientes. Los resultados deben ser públicos y de fácil
acceso para toda la ciudadanía, permitiendo un escrutinio social.
2. Promover la
transparencia y la rendición de cuentas
La transparencia es el
antídoto contra la cleptocracia. Si los ciudadanos saben cómo se usan los
fondos, es más difícil que se desvíen.
- Presupuestos abiertos:
Publicar en detalle el presupuesto asignado al deporte: cuánto se gasta en
salarios, en infraestructura, en equipos, y en la preparación de atletas.
Esta información debe estar disponible en portales web de acceso público y
en formatos fáciles de entender.
- Seguimiento ciudadano: Crear plataformas
digitales donde los ciudadanos puedan seguir el progreso de los proyectos
deportivos. Por ejemplo, si se asigna un presupuesto para rehabilitar una
cancha, los ciudadanos deben poder ver el cronograma, el avance de la obra
y el uso de los fondos en tiempo real.
- Protección a los denunciantes: Establecer un
mecanismo legal que proteja a quienes denuncien actos de corrupción. Esto
incluye la protección de su identidad y la garantía de que no sufrirán
persecución laboral o personal.
3. Involucrar a la
sociedad civil y a los atletas
La lucha contra la
cleptocracia no es solo una tarea del gobierno; requiere el compromiso activo
de la sociedad.
- Empoderamiento de las federaciones: Las federaciones y
asociaciones deportivas deben ser más que simples intermediarios. Deben
asumir un rol de contraloría social y fiscalizar el uso de los recursos
que se les asignan.
- Organización de atletas y
entrenadores:
Los atletas y entrenadores son los principales afectados por la falta de
recursos. Deben organizarse en gremios o sindicatos para exigir sus
derechos y participar en la toma de decisiones. Su voz y su conocimiento
de las necesidades reales del deporte son fundamentales.
- Educación cívica:
Promover la educación cívica sobre la importancia del deporte en la
sociedad y los derechos que los ciudadanos tienen para exigir
transparencia y rendición de cuentas. Un ciudadano informado es un
ciudadano empoderado.
Superar la cleptocracia
es un camino largo y difícil, pero al fortalecer las instituciones, promover la
transparencia y empoderar a la sociedad civil y a los atletas, se puede
construir un futuro donde el deporte sea un vehículo de desarrollo y no una
fuente de enriquecimiento ilícito.
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