domingo, 14 de septiembre de 2025

 









¿REGRESO A CLASES?

Jesús Elorza

La crisis humanitaria compleja que afecta a Venezuela se proyecta con un impacto devastador en el inicio del año escolar 2025-2026, exacerbando las profundas deficiencias del sistema educativo. El regreso a clases, en el marco de la crisis, representa la crónica de un colapso inminente que compromete el derecho a la educación de millones de niños, niñas y adolescentes.

Diferentes factores negativos, que afectan a la educación, de no ser resueltos, conducirán al colapso definitivo del sistema educativo. Entre otros factores, podemos señalar:

  • El despido de más de 50.000 educadores: La salida masiva de docentes calificados, ya sea por despido o por renuncia, crea un vacío insustituible. Esto no solo genera una sobrecarga en el personal restante, sino que también disminuye drásticamente la calidad de la enseñanza. Muchas aulas se quedarán sin maestros o serán atendidas por personal no especializado, lo que compromete el aprendizaje de los estudiantes.
  • La diáspora estudiantil: La emigración de familias venezolanas ha provocado una fuga masiva de estudiantes. Esto no solo afecta la matrícula escolar, sino que también desarticula el tejido social de las comunidades educativas. Las escuelas, que deberían ser espacios de encuentro y crecimiento, se ven vacías y sin la vitalidad que aportan los estudiantes.
  • El deterioro de las escuelas y la falla de servicios: La infraestructura escolar se encuentra en un estado deplorable, con aulas en ruinas, baños sin agua, y fallas permanentes en el servicio eléctrico. Esta situación insalubre e insegura pone en riesgo la salud y la integridad física de la comunidad educativa, y hace casi imposible el desarrollo de actividades pedagógicas mínimas.
  • La falta de comedores escolares: El programa de alimentación escolar, crucial para muchos estudiantes en situación de vulnerabilidad, se ha visto drásticamente reducido o ha desaparecido en muchas instituciones. Para miles de niños, la comida que reciben en la escuela es la única del día. La ausencia de este servicio se traduce directamente en desnutrición, lo que a su vez afecta la concentración, el rendimiento académico y la asistencia a clases.
  • Los salarios de hambre de los docentes: Los bajos salarios de los educadores los sitúan por debajo del umbral de la pobreza extrema, forzándolos a buscar otras fuentes de ingresos. Esta situación no solo desmoraliza al gremio, sino que también los obliga a desatender sus responsabilidades en el aula para poder subsistir.
  • La pobreza crítica de más del 80% de los hogares: La precariedad económica de las familias venezolanas es un factor determinante en la deserción escolar. Los padres no tienen los recursos para cubrir los gastos básicos de alimentación, ni tampoco para comprar útiles, uniformes o pagar el transporte, lo que hace que la educación de sus hijos se vuelva un lujo inalcanzable.
  • La imposibilidad de comprar la canasta básica de alimentos, útiles y uniformes: La hiperinflación y la pérdida del poder adquisitivo han hecho que los gastos relacionados con el regreso a clases sean inasumibles para la gran mayoría de las familias. La prioridad se centra en la supervivencia diaria, relegando la educación a un segundo plano.

En conclusión, el panorama para el inicio del año escolar 2025-2026 es sombrío. La combinación de estos factores estructurales y coyunturales amenaza con acelerar la desintegración del sistema educativo venezolano, con consecuencias humanitarias y sociales de proporciones históricas. La educación, en lugar de ser un motor de desarrollo, se ha convertido en una víctima más de la crisis.


jueves, 11 de septiembre de 2025

 







¿República en armas o república en risas?

Jesús Elorza

El llamado del usurpador Nicolás Maduro a declarar la "República en armas" ha generado una ola de críticas y burlas, especialmente en las redes sociales y en diversos medios de opinión. El enfoque satírico y de burla se centra en varias contradicciones y absurdos percibidos en su discurso.

Contraste con la realidad

La principal fuente de burla es el marcado contraste entre la retórica del gobierno y la realidad que vive el país. Mientras Maduro habla de una "República en armas", los críticos señalan la grave crisis económica y social que afecta a la mayoría de los venezolanos. La burla se materializa en preguntas como:

  • Mientras el gobierno invoca una guerra, la gente se enfrenta a una batalla diaria contra la hiperinflación, la escasez y la precariedad de los servicios. El "ejército" al que se apela no tiene armas, sino "ollas vacías" y "salarios de hambre". La "guerra" real es la lucha por la supervivencia.
  • La figura de Maduro como "comandante en jefe" de esta "fuerza popular" es vista con escepticismo, especialmente después de los resultados electorales del 28 de julio 2024 que, muchos perciben como una muestra de la pérdida de apoyo.

El humor negro se utiliza para destacar la desconexión entre el discurso militarista y las necesidades básicas de la población, como el acceso a alimentos, medicinas y servicios públicos.

La figura de Maduro como protagonista

La retórica de Maduro, cargada de dramatismo y referencias a una épica lucha, es vista por muchos como un intento de desviar la atención de los problemas internos. La burla se enfoca en su figura y en el simbolismo de un líder que se presenta como un comandante en jefe de una fuerza popular, mientras que la percepción general es de un gobierno debilitado y sin apoyo popular que se aferra al poder desconociendo la soberanía del pueblo. En su descoordinada actuación se destacan, entre otros, los siguientes hechos:

  • Memes y chistes se han difundido ampliamente, a menudo representando a Maduro en uniformes militares exagerados, dando órdenes a una "tropa" de ciudadanos desesperados que luchan por sobrevivir.
  • La frase "República en armas" se ha reinterpretado irónicamente como “Republica en risas” para describir la situación cotidiana de los venezolanos, donde el "armamento" son las herramientas de supervivencia frente a la crisis.
  • Milicianos de la tercera edad, entrenando con palos de escobas como si fueran fusiles.
  • Ordenar a los pilotos de las Fuerzas Aéreas venezolanas, sobrevolar a los buques de guerra del enemigo con aviones de combate ¡¡¡no artillados!!! En la calle, los llamaban los nuevos Kamikaze.
  • Anunciar la incorporación de 4.5 millones de combatientes cuando en realidad solo alcanzó tres millones de votos en las elecciones del 28 de julio 2024.
  • Anunciar el despliegue de 25.000 combatientes en nuestras fronteras, pero, no ven en ningún lado. El pueblo, comienza a llamarlos la UCF la unidad de combate fantasma.
  • Manifiesta su alegría, al conocer que miembros de “la oposición” van a empuñar las armas para combatir a los invasores. El pueblo, inmediatamente los calificó como la “Alacran Unit Seal ” AUS por sus siglas en ingles.
  • El anuncio de las redes de túneles para resistir en la lucha de guerrillas fue suspendido porque el asesor vietnamita no dio su aprobación puesto que los comandantes de esas unidades estaban muy gordos y no cabían en los túneles.
  • El show mediático de Adán Chávez haciendo gala de las artes marciales para defender a la patria…Jackie Chan se quedó corto fue la expresión de burla popular.
  • Cierra el bizarro espectáculo, el ministro de agricultura explicando su aporte para la guerra contra el invasor utilizando las mazorcas de maíz como arma…en las calles no dudaron en calificarlo como “El comandante Tusa”

En resumen, el enfoque de burla y sátira ante el llamado de Maduro no es un simple ataque personal. Es una forma de crítica social que utiliza el humor como herramienta para exponer la ironía y la desconexión entre el discurso del poder y la dura realidad que enfrenta el pueblo venezolano. Es un reflejo de un país donde la desesperanza y la frustración se expresan a menudo a través de la burla.


domingo, 7 de septiembre de 2025

 








La ilusión de las 7T

Jesús Elorza

El programa gubernamental de las 7T (Siete Transformaciones), presentado por el régimen de Maduro, es la hoja de ruta para la gestión en Venezuela durante el período 2025-2031. Se propone abordar los principales desafíos del país a través de siete ejes fundamentales: Modernización económica, Independencia plena, Paz, seguridad e integridad territorial, Social, Política, Ecológica y Geopolítica. Aunque se presentan las líneas generales del programa, muchos de los objetivos carecen de una hoja de ruta detallada, indicadores de éxito claros y cronogramas concretos. Esto dificulta la rendición de cuentas y la evaluación de su progreso. Históricamente, programas similares han sido presentados con grandes expectativas, pero su implementación ha enfrentado serias deficiencias en la práctica. La confianza en la capacidad de ejecución del régimen es baja para amplios sectores de la población.  A pesar de la reiterada mención del "Poder Popular", existe una crítica recurrente sobre la excesiva centralización del poder y la falta de espacios reales para la autonomía y la participación efectiva de la sociedad civil organizada más allá de los canales establecidos por el gobierno.

Al hablar de las "ilusiones" del programa gubernamental de las 7T en Venezuela, se hace referencia a las expectativas y esperanzas que el régimen y sus simpatizantes proyectan sobre su implementación, contrastándolas con las dudas y el escepticismo que surgen de la realidad socioeconómica y política del país, así como de la experiencia de programas anteriores.

Estas "ilusiones" pueden ser interpretadas de varias maneras:

  1. La Ilusión de la Diversificación Económica Rápida:
    • Lo que se proyecta: La "T" de Modernización Económica busca ir "más allá del petróleo" y diversificar la producción, impulsando las PyMEs, el turismo, la agricultura, etc. La ilusión es que esto se logrará en un corto o mediano plazo.
    • La realidad/crítica: A pesar de décadas de discursos sobre la diversificación, Venezuela sigue siendo altamente petro-dependiente. La infraestructura productiva está deteriorada, el financiamiento es escaso, la inseguridad jurídica persiste y las sanciones complican la atracción de inversión. La burocracia y la falta de estímulos reales para el sector privado son obstáculos históricos.
  2. La Ilusión de la Soberanía Plena y Tecnológica:
    • Lo que se proyecta: Se habla de lograr soberanía tecnológica, un gobierno digital y una independencia plena en diversas áreas.
    • La realidad/crítica: La brecha tecnológica de Venezuela es considerable. La infraestructura de internet y comunicaciones es deficiente, el acceso a la tecnología es limitado para gran parte de la población y la inversión en I+D es mínima. Lograr una soberanía tecnológica real en un contexto de escasez de recursos y fuga de talentos es un desafío monumental.
  3. La Ilusión de la Plena Paz y Seguridad:
    • Lo que se proyecta: Se busca una "Paz, seguridad e integridad territorial" que aborde el crimen, el narcotráfico y las amenazas externas.
    • La realidad/crítica: Venezuela enfrenta altos índices de criminalidad, presencia de grupos irregulares y desafíos en el control territorial. La eficacia de las políticas de seguridad ha sido cuestionada, y la percepción de inseguridad sigue siendo elevada.
  4. La Ilusión de la Renovación Social Profunda:
    • Lo que se proyecta: Renovación de los sistemas de salud y educación, y atención a la infraestructura social.
    • La realidad/crítica: Los sistemas de salud y educación pública han sufrido un deterioro severo en las últimas décadas, con escasez de personal, insumos, infraestructura y recursos. La magnitud del colapso hace que una "renovación" ambiciosa sea vista con escepticismo sin una inversión masiva y un cambio profundo en la gestión.
  5. La Ilusión de la Transformación Política con "Poder Popular":
    • Lo que se proyecta: Fortalecer la democracia directa y el "Poder Popular", con menos burocracia y más acción.
    • La realidad/crítica: A pesar de la retórica, muchos críticos señalan una creciente centralización del poder, debilitamiento de las instituciones democráticas y cooptación de los espacios de participación ciudadana por parte del partido gobernante. La "democracia directa" a menudo se percibe como una herramienta para legitimar decisiones preestablecidas, más que para una participación genuina y vinculante.
  6. La Ilusión de la Gestión Eficiente y Transparente:
    • Lo que se proyecta: El programa insinúa una mejora en la gestión pública y la rendición de cuentas para lograr sus objetivos.
    • La realidad/crítica: La corrupción sistémica y la falta de transparencia son problemas crónicos en Venezuela, reconocidos incluso por instancias internacionales. La fe en la capacidad del gobierno para erradicar estos males y garantizar una gestión eficiente de los vastos recursos necesarios para las 7T es baja en amplios sectores.
  7. La Ilusión de la "Nueva Era" sin Cambios Fundamentales:
    • Lo que se proyecta: Las 7T se presentan como un plan para una "nueva era" de prosperidad y desarrollo.
    • La realidad/crítica: Para muchos, el programa carece de los cambios estructurales, políticos y económicos que se consideran necesarios para salir de la crisis. Se percibe más como una continuidad de las políticas existentes con un nuevo nombre y una retórica ambiciosa, sin abordar las causas profundas de los problemas.

En síntesis, las "ilusiones" del programa de las 7T residen en la desconexión percibida entre los ambiciosos objetivos planteados y la capacidad real del régimen para ejecutarlos en el contexto actual, sumado a la experiencia acumulada de promesas y planes anteriores que no lograron revertir la profunda crisis venezolana. Para que estas ilusiones se conviertan en realidad y no se queden en “puro bla-bla”, se requeriría una profunda transformación no solo de las políticas, sino también de la institucionalidad, la gobernanza y la confianza en el país.