ESTAFA IBEROAMERICANA

Jesús Elorza

En el mes de Enero del año 2006, el gobierno nacional  anuncia con bombos y platillos la creación de la Universidad Iberoamericana del Deporte. El decreto fue publicado con el número 4244, en la Gaceta Oficial N° 344.223. En ese momento, rebosaban de alegría las autoridades del Ministerio de Educación, Vice-Ministro del Deporte, Comité Olímpico Venezolano, Instituto Nacional de Deporte y las recién nombradas autoridades universitarias.

Esta universidad, será el soporte del desarrollo deportivo de la revolución bolivariana, repetían sin cesar a los medios de comunicación y señalaban adicionalmente, las autoridades deportivas del régimen, que los objetivos propuestos, serian entre otros: Consolidar el Sistema Nacional Bolivariano del Deporte, Promover la integración con Iberoamérica y el Caribe asumiendo la movilidad estudiantil y académica y Cubrir el déficit de profesionales para el deporte y sus áreas afines.

Los atletas, entrenadores y dirigentes del sector deportivo federado, aspiraban a que la nueva institución, contribuyera a resolver definitivamente, el grave problema de la no formación de entrenadores deportivos en el país. Cabe recordar, que desde 1975, año en que fue cerrada la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos (ENED), no se ha podido resolver la creación de una Institución de Educación Superior que atienda la formación de técnicos, tal como lo exige la Ley Orgánica de Educación. Hoy en día el desequilibrio entre la oferta y la demanda de entrenadores es tan abismal que más del 90% de los deportes practicados, no tienen programas de formación de recursos humanos. De allí que, la razón o el deber ser de una Universidad del Deporte, sea el atender prioritariamente, por no decir exclusivamente, la demanda de entrenadores deportivos.

Sin embargo, en el mismo acto de juramentación de las autoridades rectorales, surgieron dudas, que hicieron  temer que esta Universidad no va a cumplir con el cometido para la cual fue creada. En primer lugar, el anuncio del cuerpo rectoral sobre el  Diseño Curricular, según el cual, los alumnos después de 4 años de estudios egresarán como licenciados en las carreras de Gestión Tecnológica del Deporte, Actividad Física, y Entrenamiento Deportivo, negaba  de plano la posibilidad de una salida intermedia, es decir, un Técnico Superior en Deporte, que permitiera, en corto plazo, ir resolviendo la problemática de la oferta y demanda de entrenadores deportivos. En segundo lugar, la propuesta curricular, no deja en claro, los campos laborales para los futuros egresados, al confundir Actividad Física con Educación Física.

Con el egreso de la primera promoción, en el año 2010-2011, los problemas le explotaron en la cara, a todos aquellos que de manera irresponsable promovieron y dirigieron esos planes de estudio. De manera, por demás insólita, ¡¡¡¡El Ministerio de Educación, no reconoce los títulos de esa universidad!!! por carecer los mismos del componente docente, requisito indispensable, de acuerdo con la Ley Orgánica de Educación, para poder ejercer el cargo de educador y en consecuencia, son considerados como personal “No graduado” negándoles de plano, su incorporación al escalafón de los docentes.

Resulta incomprensible, como las mismas autoridades que aprobaron esas carreras universitarias, luego se lavan las manos como Pilatos y nadie es responsable de haber engañado a los estudiantes. Es importante señalar que este mismo caso, ocurrió con los egresados de la Universidad Experimental de Yaracuy (UNEY) en la especialidad de Ciencias del Deporte.

Al ser consultados, sobre esta manifiesta irregularidad, las autoridades rectorales y deportivas, manifestaron sin vergüenza alguna “Que no hay problema alguno, todos los egresados iban a ser incorporados al Programa Barrio Adentro Deportivo de la revolución.

Pero, la mentira tiene patas cortas. Los egresados, nunca pudieron ser incorporados a ese programa, por que “todos los cargos estaban ocupados por los 10.000 supuestos entrenadores cubanos” que el régimen había traído al país.

Los jóvenes venezolanos egresados de la Universidad Iberoamericana, ahora re-bautizada como la Universidad Deportiva del Sur, tienen sobradas y justificadas razones para considerarse estafados por una oferta engañosa de estudio, que en términos laborales, los dejo,  como unos desempleados con títulos universitarios “No reconocidos” debajo del brazo.

TACO 1:

MISA ROJA………a los atletas, entrenadores y dirigentes de la delegación venezolana que participa en los Juegos Centroamericanos 2014, les llamó poderosamente la atención, la inclusión de un cura en el personal de apoyo. La respuesta de las autoridades, se limitó a señalar que el referido padre tenía la misión de facilitar diariamente la ideológica oración del “Chávez nuestro” entre los integrantes de la selección.

TACO 2:

SOLO CUBANOS…..parece ser la orden de las autoridades deportivas al mandar de regreso todo el personal de apoyo con pasaporte venezolano que asiste a la delegación en los Juegos Centroamericanos para dejar todo lo concerniente a los servicios de logística y asistencia en manos de ¡¡¡¡Personal cubano!!!....el personal medico ha sido el mas afectado con esta medida segregacionista.

TACO 3:

JUSTO RECLAMO……el que hizo la delegación de Tae kondo al vice ministro de Alto Rendimiento, al responsabilizarlo por la suspensión de 7 topes selectivos previo a los Juegos Centroamericanos lo que impactó negativamente en su preparación….el burócrata funcionario cuando ve a un taekondista se cambia de acera o mira para otro lado.

TACO 4:

MALETAS SIN DESTINO…. a las irregularidades de los vuelos charter de la empresa aérea encargada de transportar a la delegación venezolana hay que sumarle, que la capacidad para el equipaje es demasiado pequeña, lo que ha originado que gran parte del equipaje de los deportistas que han regresado todavía permanece en los aeropuertos mexicanos…..despelote a la vista.