PINTADO DE AZUL

Jesús Elorza                                      

Dos amigos, militantes del Partido de Gobierno, conversaban tranquilamente, mientras esperaban su turno para comprar un paquete de cotufas en uno de los cines de la ciudad capital. Viste el desfile, pregunto uno de ellos. A cual te refieres, al del 4F o al realizado en La Victoria para conmemorar el Día De la Juventud. No vale, respondió el otro, te estoy hablando del desfile de gente que paso por los centros de votación de las elecciones primarias convocadas por la Mesa de la Unidad, para escoger sus candidatos a Presidente, Gobernadores y Alcaldes. Mira pana, eso fue ríos de gente participando de ese proceso.

No te creo, yo estuve, como siempre lo hace todo revolucionario viendo las imágenes de VTV y lo que mostraban era un peladero de chivos, ahí no había nadie, eso fue un fracaso. Estas equivocado, insistía su amigo, yo también vi las imágenes de nuestro combativo y revolucionario canal de televisión; pero, cambie de canal cuando me di cuenta que las tomas fueron hechas a las 5 AM, cuando ni siquiera se habían constituidos las mesas y déjame decirte, que durante todo el día se concentraron en los actos de la Victoria. Ese si lo vi completito, dijo el otro. Pero, me llamó la atención que solo gritaban loas a mi  Comandante Presidente, las personas que se bajaban de los 2000 autobuses que estaban estacionados en las calles. Los Victorianos, transitaban pero su rumbo era hacia los centros de votación, nunca se quedaron a ver el desfile. Muchos de ellos me mostraban su dedo meñique impregnado de tinta y nunca entendí el por que.

Ahora, con la explicación que tú me das, de la gentará que fue a votar, entiendo que los transeúntes con su dedo en alto me estaban enrostrando su orgullo democrático. Sin decirlo, le gritaban al mundo con su dedo retador que no tenían miedo.

Camarada, lo mas grave fue el contagio democrático que ocurrió en zonas revolucionarias supuestamente controladas por nuestras milicias y grupos paramilitares. En Catia, 23 de Enero, Lídice, la Vega, Caricuao por solo citarte algunos sitios, las mesas estuvieron abiertas hasta las ocho de la noche por la presencia masiva de electores. En todos los Estados del país fue la misma vaina.

Mira, la situación fue demoledora, que para que no siguieran viéndome como un extraño antidemócrata en el barrio, opte por pintarme  mi dedo meñique. Ahora el saludo cotidiano de los “Buenos días” lo hacemos entre los habitantes del sector, levantando y mostrando nuestro democrático dedo pintado de azul.

A lo mejor, ahora abriremos otro frente de guerra contra el imperialismo y nos ordenan poner en práctica un plan revolucionario y bolivariano contra los “Blue Fingers”.

Tienes toda la razón, por que ayer escuche en el partido, que la camarada Tibisay había tomado la decisión unilateral (como es su estilo) de cambiar el color de la tinta azul indeleble utilizada en los comicios electorales por el color rojo-rojito.

Comiéndose sus cotufas, ambos se preguntaron ¿Cómo ira a ser el tsunami del 7 de Octubre?