miércoles, 22 de febrero de 2012

LA PELEA DEL SIGLO
Jesús Elorza                                                                            
                                                                                             
Una vez conocidos los resultados de las elecciones primarias convocadas por la Mesa de la Unidad, el Comandante Presidente intentaba salir del impacto que le habían provocado los más de 3 millones de votos obtenidos por el ahora candidato unitario a la Presidencia de la Republica. En su inocultable temor, decidió enfrentar la situación agrediendo a su oponente y retándolo a pelear de tú a tú en la arena política.
Con el correr del tiempo, llegó el día de la confrontación final que él llamó “La Pelea del Siglo”.
Más de 17 millones de espectadores acudieron a la arena boxística conocida como Venezuela. Los fanáticos estaban trajeados con sus mejores colores. Rojos por un lado, traídos en miles de autobuses y dotados con un kit contentivo de gorra, franela, botella de ron o anís y viáticos. Multicolores por el otro lado, daban la sensación de un arco iris de esperanza.
El primer contendor en aparecer fue el Comandante Presidente, vestido con botas, short, trusa, protector bucal y guantes de color rojo. La imagen sin lugar a duda era la de un diablo. Al mejor estilo de Muhammad Alí no dejaba de gritar “Soy el mejor, 10 millones me apoyan, soy invencible, Dios-Fidel y Kadaffi están conmigo”. Sus fans lo acompañaban con el coro UH-AH Chávez ganara.
Humilde y tranquilo el demócrata contendor hizo su aparición, trajeado de color azul y solo se limito a convocar la unidad de todos los venezolanos.
Cuando el árbitro llamó a los contendores al centro del ring para dar inicio a la pelea, hubo que esperar a que el Comandante Presidente terminara de hablar en una cadena nacional. Luego de largas oradse espera, sonó la campana y comenzó el match.
ROUND 1: Sin parar de hablar, el rojo peleador intentaba moverse como Alí; pero, las piernas no le respondían. Le pidió al árbitro que parara a su oponente para poder golpearlo. Intentó una sucesión de jabs y ganchos de izquierda que solo abanicaban el aire y refrescaban a su adversario. Desde la esquina roja le gritaban que usara la derecha y él les respondió que no por que eso era contrarrevolucionario. Soy y seré 100% de izquierda.
Terminó el asalto totalmente agotado. A duras penas pudo llegar hasta su esquina. Los seconds lo reanimaron con un té de coca que había enviado Evo.
ROUND 2: Seguro de haberle tomado el pulso al combate y viendo las debilidades de su oponente, el demócrata candidato inicio unos rápidos y continuos desplazamientos por todo el territorio del cuadrilátero para terminar de agotar al contrario. De seguidas sin darle respiro comenzó a lanzar un repertorio de sus mejores golpes. El millón y medio de votos del Zulia representaron un recto de derecha al plexo solar que hizo trastabillar al diablo rojo. Sucesión de jabs de derecha e izquierdas fueron los masivos votos de Miranda. Un mortal gancho al hígado fue el contundente triunfo en Carabobo, Táchira, Lara. La campana lo salvo de un inminente el knock-out. Como pudo se arrastro hasta su esquina y le pidió a la Fiscal General de la Republica que detuviera el combate hasta que lograra reponerse.
ÚLTIMO ROUND: Con casi tres horas de retardo, comenzó el último asalto. La Fiscalía había ordenado un allanamiento del ring para revisar los guantes utilizados por la esquina azul. Los organismos de inteligencia habían informado que dentro de los mismos habían colocados sendas herraduras de caballo para lesionar al Comandante Presidente. Al no encontrar ninguna evidencia se reanudo la pelea.
El diablo rojo baso su estrategia final en agarrar a su oponente (clinch) para evitar un knock-out. Estaba seguro que si terminaba de pie, la decisión de los jueces del CNE seria unánime a su favor.
Pero, la realidad fue otra. Un descomunal upper-cut explotó en la barbilla del rojo oponente y lo tiro a la lona. A pesar que el conteo de los diez segundos duro ¡¡30 minutos!! Al árbitro no le quedo más remedio que decretar ganador por KO fulminante al candidato de la unidad.
Tan abrumador triunfo, hizo imposible que la presidenta del TSJ decretara la invalidez de la contienda e inhabilitara al ganador. El Ministro de la Defensa de tanto aupar a su comandante había quedado totalmente afónico y no pudo ordenar El Plan Ávila.
Sean Penn le pedía explicaciones a Izarra quien había estado trasmitiendo la pelea. Parafraseando a Miguel Thode, solo se le escuchaba decir: Pega Chávez, pega Chávez, El escuálido esta mal señores, pega Chávez…coño noquearon a Chávez.
El vencedor llamo a la Unidad y un solo grito inundo al país “Si se pude, hay un camino”
PD: El rojo oponente aun sin despertar fue trasladado de inmediato a la Habana Cuba para su recuperación. Las focas del gobierno que no pudieron montarse en el avión se trasladaron de urgencia a la Embajada cubana para pedir asilo.

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