viernes, 29 de julio de 2022












Balance (desastre) del año escolar 2021-2022

Jesús Elorza

Muy nerviosa se presentó la Ministra de Educación en el despacho del presidente, para presentarle el Informe sobre el Balance del Periodo Escolar 2021-2022. Camarada presidente, quizás lo que vengo a decirle no sea de su agrado, pero las cifras del año escolar no son las mejores.

¿Cómo así? preguntó el primer mandatario.

Déjeme informarle que en relación a la matricula, tenemos que para este periodo, la población estudiantil de primaria y bachillerato fue de 6,5 millones versus los 7,71 millones que estaban inscritos en 2020; es decir, abandonaron las aulas 1,21 millones de niños y adolescentes. 

En cuanto al número de docentes, para 2021 la plantilla total alcanzó los 502.700 maestros, es decir, 166 mil profesores menos (-25%) que los que 699 mil que trabajaban en las escuelas y liceos del país para el año 2020. 

Sobre la infraestructura escolar, debo decirle camarada presidente que, más del 80% de los centros educativos tienen al menos cuatro carencias esenciales. Las más comunes (de carácter agudo) son los servicios de salud (93,7%), internet (85,7%), salas de teatro o música (84,9%), laboratorios (79,6%), electricidad (69,9%), agua (56,6%), canchas (46,8%) y salones (17,6%).

En cuanto a las causas de la inasistencia escolar, tenemos que las más comunes son la falta de comida en el hogar (78,3%), la falta de servicios básicos (56,7%), no poder costear los implementos (55,5%), razones de salud (44,4%), porque debe ayudar en las tareas del hogar (43,7%), porque el alumno no quiso seguir estudiando (43,5%), porque el alumno no lo considera importante (39,7%) y por el costo del transporte (25.9%). 

Más de la mitad de los estudiantes (56,9%) y cuatro de cada 10 docentes (38,4%) reportaron sufrir de vulnerabilidad alimentaria. Con mucha pena, camarada presidente, debo decirle que hemos detectado los siguientes problemas: 48,8% de los alumnos dijo comer menos de tres veces al día, mientras 8 de cada 10 maestros reportó comer menos de lo que requiere para satisfacer su demanda calórica. Cerca de 50% de los docentes reportó haber perdido entre 6 y 15 kilos de peso en los dos últimos años. 

En este punto, también resalta que el Programa de Alimentación Escolar (PAE), ejecutado por nuestro gobierno revolucionario, funciona en 9 de cada 10 escuelas, pero sólo el  32,27%  recibe el servicio todos los días de clases y 36,7% varias veces a la semana. 70,8% se limita a una comida diaria, con poca proteína y más carbohidratos. 90% de los planteles no cuenta con los suministros necesarios de alimentos, además de la falta de utensilios y el mal estado de las áreas de cocina y comedor.

En el caso de la Educación Superior, sufrimos una enorme emigración de profesores, disminución notable de alumnos, desmantelamiento de la infraestructura, lo cual incide dramáticamente en la calidad de la formación. Estos efectos perjudiciales pueden trascender en más de una generación. La deserción de estudiantes es mucho más alarmante, por ejemplo, permítame camarada presidente decirle que, en el caso de la UPEL (Universidad Pedagógica Experimental Libertador), la matricula pasó de 13.000 estudiantes a solo 3.000.

En materia de Educación Virtual, el 70% de las escuelas reportan no disponer de servicio de internet, mientras que el otro 30% señala que el sistema está en mal estado y su funcionamiento es muy irregular.

En el presente periodo escolar se encontró un deterioro mayor en el sector educativo que ha llevado a los docentes a migrar o a renunciar a su profesión para lanzarse a las calles y buscar otros trabajos para subsistir (…) Los docentes están pasando hambre. Hay profesoras que trabajan limpiando casas y profesores haciendo de vigilantes porque con este sueldo es imposible vivir. En su creciente protesta los docentes reclaman un mejor salario que oscile en el orden de los 300 dólares mensuales o su equivalente al costo de la Canasta Básica Alimentaria.

Con una gran sonrisa en su rostro, el camarada presidente, luego de escuchar esa lista de quejas, le dijo a su camarada ministra que ese informe le venía al gobierno como anillo al dedo.

No entiendo, dijo la ministra….

Tranquila, déjame explicarte. Todo lo que dijiste es verdad, pero, recuerda que siempre hay un pero; a tu informe ahora le vas a agregar que todo eso es culpa del cerco económico al cual nos tiene sometido el imperialismo norteamericano, culpa de la oposición golpista, culpa de los oligarcas de la derecha antirrevolucionaria y culpa de Guiado y su combo. Y, por último, le agregas nuestros números favorables.

¿Cuáles números favorables? preguntó la ministra a punta de desmayarse.

Tranquila camarada, en nuestra revolución todo tiene solución, fuera de ella nada. Llama al camarada Rector de nuestra Universidad Bolivariana que para para fines de este mes de julio, como cierre del periodo escolar 2021-2022, promueva y autorice la “Graduación Express” de los aproximadamente 30.000 estudiantes de esa casa de estudios. Es decir, que los gradúe a todos de un solo coñazo en las áreas de médicos integrales, enfermeras, maestros y profesores. Que reserve un 10% de esos títulos para abogados revolucionarios, destinados a la defensa de nuestro régimen.

Al escuchar todo aquello, la camarada ministra solo se limitó a decir “Que arrecho eres, solo a una mente como la tuya se le ocurre una salida como esa” La crisis es del imperio, mientras que las soluciones y el mejoramiento de nuestro pueblo es de la revolución.

Ah, se me olvidaba, dijo el sonriente mandatario, llama también a la ONAPRE para que les pague completo el Bono Vacacional a los docentes y así dejen la ladilla de estar protestando. Eso sí, que los pague bajo el concepto “A-F”.

¿A-F?, no entiendo.

Aplanado y Fraccionado camarada ministra. Este balance de nuestra revolución en materia educativa merece un brindis…salud.


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