“FIEBRE” EN LOS DEPORTES

Jesús Elorza

El sector deportivo aragüeño también sufrió los embates de la crisis sanitaria que afecta al Estado, producto del “Síndrome Febril” que algunos han denominado Dengue o Chikungunya y que ha provocado la muerte de pacientes en el Hospital Central de Maracay, sin que hasta el momento, las autoridades sanitarias regionales y/o nacionales hayan determinado las causas o virus que la producen.

En el caso especifico del “Aragua Futbol Club” cinco de sus jugadores titulares, se vieron afectados por el síndrome febril y por ello, no pudieron participar en el partido de ida en los octavos de final de la Copa Venezuela contra el Carabobo Futbol Club en el Estadio “Misael Delgado” de Valencia. Esta situación, según el cuerpo medico del club, es alarmante, ya que la virosis señalada puede afectar al resto de los integrantes del equipo.

Lo sorprendente de la situación, es que, al hacer una revisión de los Cuadros Estadísticos emitidos por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, se puede ver en los mismos que en la semana 26  y 27 de este año, es decir, la segunda y tercera semana del mes de julio, los casos de fiebre en todo el país comenzaron a tener un crecimiento irregular…..¡¡¡ Y las autoridades no le prestaron atención a este hecho!!!

A partir de ese momento, el número de casos creció exponencialmente, y según las propias fuentes del Ministerio de Salud, las cifras de afectados, alcanzan la desproporcionada y alarmante cifra de 130.000 casos….con el fallecimiento de más de una docena de pacientes. En el caso concreto, del Estado Aragua, los casos febriles, superan los 20.000.

Los deportistas y los ciudadanos aragueños, en particular, se preguntan ¿Por qué, no se ha decretado la Emergencia Sanitaria? y solo han recibido como respuesta por parte del Gobierno Regional, la criminalización de la denuncia. Al Doctor Sarmiento Presidente del Colegio Medico, le dictan una orden de captura y allanamiento de su hogar, por el solo hecho de haber denunciado la crisis sanitaria que se presentaba en el Hospital Central. A esto, hay que agregarle, la falta de insumos para hacer los análisis de laboratorio que la epidemia requiere, los insumos de Bioseguridad para el personal que labora en los centros hospitalarios, la escasez de medicamentos y la falta de insumos químicos para la fumigación masiva que debe acometerse en toda la región. Llega al extremo, que el Alcalde de Mario Briceño Iragorri, tuvo que acudir a la Fiscalía General de la Republica, para exigir al gobierno regional la entrega inmediata de los químicos necesarios para fumigar…..todavía espera por una respuesta.

En este lamentable cuadro, a los jugadores de futbol, también les tocó, sufrir el vía crucis generado por la incompetencia gubernamental: No conseguían Acetaminofen o Atamel en ninguna farmacia y tenían que comprar a los buhoneros, pastillas al detal a precios exorbitantes. Hospitales y clínicas colapsadas por el número de afectados. Laboratorios imposibilitados de hacer los exámenes respectivos, por la falta de reactivos. El pánico o terror de no saber, a ciencia cierta, cual es la causa verdadera de la enfermedad.

La mayor sorpresa, que se llevaron jugadores, cuerpo técnico, cuerpo medico y fanáticos, fue cuando vieron, a los buhoneros que se ubican en los alrededores del Estadio de Futbol, en las cercanías del Mercado Popular…¡¡¡La venta de Matas de Ibuprofeno o Matas de Atamel!!!!....Meta la mano, meta la mano, compre esta mata que tiene las mismas propiedades y efectos, de los medicamentos, que no se consiguen en las farmacias…..Bueno, ni García Márquez , con su Realismo Mágico, puede superar, el negocio de la economía informal en tiempos de crisis.

En el sector deportivo y la comunidad aragüeña en general, no queda la menor duda, que en materia de salud, el gobierno regional y el gobierno nacional, sufren de una severa epidemia de incompetentes.

TACO 1:

Bájate tú, pa subirme yo……..la delegación venezolana de gimnasia que va a participar en el Campeonato Mundial, fue ingratamente sorprendida, cuando a solo horas de la partida, fueron notificadas por las autoridades del Ministerio del Deporte, que el fitoterapeuta, los jueces y la delegada no podían viajar porque los pasajes eran muy costosos y no había real…..pero la sorpresa mayúscula, fue cuando los mismos burócratas anunciaron que un representante del ministerio y una administradora se incorporaban a la delegación…..o sea, para el gobierno, lo importante no es competir, sino gozar de las mieles del poder.

TACO 2:

Familia que roba unida, también puede ser detenida……la División Contra Robos del CICPC aprehendió a tres de los implicados en el robo de 155.740 dólares que ¡¡estaban en la oficina de la Federación Venezolana de Pesas ubicada en el Instituto Nacional de Deporte. Los detenidos fueron identificados como Karol Ayala, quien se desempeñaba como secretaria y manejaba la administración de la Federación, José Ayala, padre de ella y José Lozada coordinador de la acción delictiva.

En el ambiente deportivo, siguen las interrogantes sobre la política del ministerio del deporte de entregar cuantiosas cantidades de dinero en efectivo a los dirigentes deportivos. Situación esta que es un estimulo directo para los ladrones y la presencia de actos de corrupción. También, muchos se preguntan cuando le echaran el guante a “Las Familias” vinculadas a las estafas de Cadivi, el lavado de dinero, al narcotráfico y a los corruptos vinculados al “Guiso del Estadio Iberoamericano de atletismo.

TACO 3:

Olímpico Silencio…..nuevamente Colombia nos volvió a ganar en un evento internacional. Ahora, le correspondió el turno al Festival Deportivo Panamericano Guadalajara 2014, en donde los colombianos ocuparon el cuarto lugar y Venezuela el quinto. La historia vuelve a repetirse, y nos demuestra que la perdida de la supremacía venezolana en los Juegos Bolivarianos frente a Colombia, no fue un hecho fortuito o aislado. Mientras tanto, las autoridades deportivas, mantienen un olímpico silencio con el que pretenden ocultar el fracaso de sus “políticas” si es que así, podemos llamar, el despilfarro de los dineros públicos destinados al deporte nacional.