LAS NEVERAS ABIERTAS DE AMERICA LATINA

Jesús Elorza

En el Congreso Internacional de Electrodomésticos, celebrado en Corea del Sur, el invitado de honor era una nevera que había logrado ser rescatada después de los saqueos ocurridos recientemente en Venezuela.

En su discurso de orden, la honorable refrigeradora, destaco con lujos de detalles su horrible experiencia vivida en el país suramericano.

Comenzó, su disertación recordando los momentos de su fabricación en las maquilas asiáticas y su posterior envío a un país totalmente desconocido por ella. Recuerdo, dijo, que les solicite a mis amigos celulares de última tecnología que a través de Google, identificaran mi nuevo destino. Con sus GPS me señalaron con lujos de detalles (coordenadas, clima, población, etc.) lo que aumentó mi emoción por el traslado.

Luego de una travesía por mar, finalmente llegue a La Guaira, y allí comencé a vivir la historia que hoy me trajo ante ustedes. En primer lugar, el curso de español que había tomado, no me sirvió de mucho al escuchar a los agentes aduaneros decirle a mi empresario “Tienes que bajarte de la mula si quieres salir de aquí” Me sentí ofendida cuando me compararon con un animal. Luego, en cada alcabala, surgían nuevos personajes (policías y guardias nacionales) que mi agente empresarial denominaba “Matraqueros” y con cada uno de ellos, seguía bajándose de la mula. MI agente, explicaba que también en las oficinas de CADIVI y SICAD se iba a encontrar con un grupo de maleantes, conocidos como extorsionadores y su lema predilecto era “Si te bajas de la mula con lechugas verdes, te asignamos tú cupo de divisas” En mis adentros pensaba, que estas mulas eran muy delicadas, solo se alimentaban con lechuga.

Después, de ese largo periplo de matraca, al fin, pude llegar a mi anaquel de exhibición en un centro comercial y allí ocurrió la tragedia. Aunque ustedes no lo crean, el presidente de la Republica, un colombiano llamado Nicolás ¡¡ Autorizó y convocó el saqueo de los negocios electrodomésticos del país!! Mis hermanos de la Philips, Zanussi, Beko, Electrolux, LG, JVC, Admíral Kenwood y Link fuimos salvajemente maltratados con golpes, empujones y mentadas de madre. En mi caso particular, un tipo con franela roja, después de caerse a coñazos con sus camaradas, logro ponerme las manos encimas,  me echo sobre sus espaldas y arranco a correr. En su recorrido, logro superar a los matraqueros uniformados.

Cuando llegamos a su rancho, me coloco con suma delicadeza en la sala y le dijo a su mujer que era su regalo de cumpleaños….la mujer lo vio de arriba abajo y le reclamó…la iras a llenar de aire por que comida no se consigue….y mas de una vez te dije que yo quería era una lavadora…no ese piazo de nevera.

A pesar de estar herido en su orgullo, el saqueador enchufo su artefacto y ¡¡No había luz!!...que vaina…otra vez se fue la luz…ese camarada Jesse no sirve pa un coño. Mejor la dejo con las puertas abiertas para que no coja mal olor.

Aquí, queridos hermanos electrodomésticos traje a mi memoria un viejo libro de Eduardo Galeano y parafraseando el titulo del mismo pensé que mi tragedia podía llamarse “Las Neveras Abiertas de America Latina” y gotas de agua comenzaron a salir por mi dispensador.

Al mes de mi secuestro, y con la ladilla de la mujer el secuestrador decidió venderme y puso su aviso en Internet “Vendo nevera ultimo modelo, nuevecita por cien palos” El precio, me pareció excesivo, cuando estaba en el anaquel era de 30. El nuevo empresario, justifico el precio  señalándome que los costos por el pago de peaje, las fallas de luz, las dificultades para adquirir divisas y la hiperinflación expresada en el dólar paralelo justifican el costo de la mercancía.

Quede anonada, resulto que ahora el saqueador era un fiel representante de la economía de mercado y se guiaba por la oferta y la demanda….le advertí que pasaría a ser un enemigo del régimen y me respondió que este régimen había fracasado…y ese modelo cubano no se lo cala nadie.

Mi agente empresarial, vio la oferta en n Internet, me reconoció y acudió a comprarme y eso me permitió estar aquí hoy con ustedes mis hermanos electrodomésticos….aplausos.

En la mesa de los microondas, todo era tristeza, sus hermanos no habían podido ser rescatados hasta el momento.