martes, 16 de agosto de 2011

CARROÑEROS EN VIGILIA

FONDO NACIONAL DEL DEPORTE

ZAMUROS CUIDANDO CARNE
Jesús Elorza

En el despacho del Ministro del Deporte, estallaron las manifestaciones de alegría, cuando se supo la noticia de la aprobación de la Ley Orgánica de la Actividad Física, el Deporte y la Educación Física. El alto funcionario y su circulo intimo de asesores y negociadores se abrazaban entre si y gritaban “lo logramos, lo logramos”, saquen el whisky, vamos a celebrar por todo lo alto.
Sin embargo, uno de ellos, no comprendía el por que de la algarabía. La Ley, fue sustancialmente modificada: Se elimino lo relativo a la Ética Socialista, los bienes y servicios del deporte no fueron declarados de Utilidad Publica, la centralización no fue aprobada, el Comité Olímpico se regirá por la Carta Olímpica Internacional y no por la Ley, las Federaciones conservan su autonomía, los atletas no pueden ser electos, los Consejos Comunales  y las Comunas no van a sustituir a las ligas y las asociaciones deportivas. Entonces, no entiendo, cual es el motivo de la celebración.
El Ministro, se acerca para decirle a su funcionario, que dejara de preocuparse. Todo lo que has señalado, es verdad, mas del 60% del proyecto de Ley fue modificado. Pero esos artículos eran un factor de distracción para que el objetivo central de nuestra propuesta no fuera tocado. El artículo 66 del proyecto, ahora el 68 de la Ley concentra toda nuestra intención política.
El Fondo para el Desarrollo del Deporte era nuestra objetivo principal, en base a ese organismo pudimos establecer el impuesto del 1% a las empresas públicas y privadas y así captar recursos financieros para el desarrollo deportivo. Ese impuesto, representa una forma de presión y castigo contra la oligarquía económica dueña del sector productivo del país. También, nos permite asfixiar progresivamente al deporte profesional.
A pesar de que la Ley habla de las empresas publicas, debes estar consciente, continuo explicando el ministro, que todas son maulas, no pagan los servicios de luz, agua, teléfonos y aseo, menos van a aportar un impuesto para el deporte. En fin, quien nos va a dar los reales para el Fondo, solo será el sector privado.
Abrazando al funcionario, el ministro le dijo, deja ya de preocuparte, vamos a celebrar que tenemos “nuestro” futuro económico asegurado. Tú te imaginas cuanto representa en términos monetarios el 1% de las utilidades netas de las empresas. ¡¡¡¡Miles de millones!!!! que vamos a administrar discrecionalmente. Ese Fondo, es nuestro y los reales también. Le daremos migajas, a los atletas, entrenadores y dirigentes que se arrodillen y rindan lealtad a nuestra revolución. La boloña de real, servirá para los negocios de construcción de instalaciones deportiva, la compra de material, pago de la burocracia, contratación de entrenadores cubanos y la ampliación de los Juegos del ALBA. En la historia de la economía mundial, ningún parlamento consciente de sus funciones y responsabilidades, pone a los Zamuros a cuidar carne; pero, en nuestra revolución si.
Al final de la noche, el Ministro encabezaba sin su bastón, un trencito que al ritmo de la conga cubana recorría las instalaciones del Instituto Nacional de Deporte:
Vamos negro pa´ la Conga  /mira que quiero arrollar  / esa montaña de real / la tenemos que gastar.
Aristóbulo, ordenó que pararan y con aire de moralista pidió que cambiaran la palabra negro por afrodescendiente. Así, lo hicieron y el bacanal continuó hasta el amanecer.



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