miércoles, 10 de julio de 2024
miércoles, 3 de julio de 2024
Jesús Elorza
Uno de los hechos que ha llamado poderosamente la atención de los televidentes aficionados al futbol ha sido la presencia mayoritaria de empresas chinas como patrocinantes de la Eurocopa 2024. El dominio publicitario en los carteles de los estadios de Alipay, BYD, AliExpress y Vivo empresas propiedad de la plataforma comercial global china Alibaba, es total. Estos patrocinios plantean serias preocupaciones y ponen en duda la credibilidad y los estándares éticos de la federación Internacional de Futbol Asociado FIFA y de la Unión Europea de Futbol Asociado UEFA ya que, los referidos patrocinadores están vinculados a una amplia gama de cuestiones polémicas, como acusaciones de abusos laborales masivos contra el grupo étnico de los uigures, contenido pornográfico para menores, subvenciones ilegales, interferencia política y violaciones de derechos humanos fundamentales. Esto no es sólo un juego: es una intersección de alto riesgo entre deportes, política y derechos humanos, donde la integridad de los deportes choca con graves cuestiones éticas.
Si bien las federaciones deportivas internacionales se han comprometido durante mucho tiempo con regímenes autocráticos y han aceptado patrocinios de dichos países, la tendencia se ha intensificado a medida que un número cada vez mayor de patrocinadores de fuera de Europa ingresan a los deportes europeos. La Eurocopa 2024 en curso es un ejemplo de ello, con una parte importante de patrocinadores provenientes de China, junto con entidades estatales de Qatar como Qatar Airways y Visit Qatar. El evento emblemático de la UEFA, por lo tanto, parece menos europeo en el lado del patrocinio y comprometido con los regímenes autocráticos.
El 27 de marzo de 2024, la UEFA anunció a AliExpress como socio oficial de la UEFA EURO 2024 , proporcionando a la plataforma de comercio electrónico china una exposición comercial privilegiada al mundo y una oportunidad única de llegar al mercado europeo a pesar del informe de la Comisión de la Unión Europea en el que se señala a la empresa por incumplir sus propios términos de servicio, lo que plantea riesgos para la salud de los consumidores al vender medicamentos y alimentos falsos, así como suplementos dietéticos y el uso de material pornográfico en la plataforma permitiendo que menores accedan al material.
Alibaba, la empresa matriz de Alipay y AliExpress, ofrecía a sus clientes software de reconocimiento facial que era capaz de identificar minorías étnicas y era específicamente creado para buscar uigures. El gobierno chino ha detenido por la fuerza a cientos de miles de uigures y otros en campos de adoctrinamiento bajo la apariencia de una campaña antiterrorista, y el reconocimiento facial y la vigilancia desempeñaron un papel central en este sistema opresivo. El informe detalla detenciones arbitrarias masivas, torturas, vigilancia masiva, borrado cultural y religioso, separaciones familiares, trabajos forzados y violencia sexual contra los uigures y otros musulmanes turcos.
Alipay enfrentó un importante escrutinio por acusaciones de que su software se utilizó para imponer cuarentenas estrictas a la población china. Un análisis del software reveló que no solo evaluaba el riesgo de contagio, sino que también compartía datos con la policía y los transmitía a las autoridades, sentando así un precedente preocupante para el control social automatizado.
También existen vínculos entre algunos patrocinadores de la EURO 2024 y la práctica del trabajo forzoso en China. Según un informe de marzo de 2020 del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) , el gobierno chino obliga a miles de uigures a realizar trabajos forzados en fábricas de todo el país. El informe, 'Uigures en venta', revela que destacadas marcas mundiales de los sectores de la confección, la tecnología y la automoción están implicadas.
Vivo, una empresa tecnológica multinacional china y patrocinadora de la EURO 2024, se encuentra entre quienes supuestamente se benefician directa o indirectamente del uso de trabajadores uigures.
BYD, un importante fabricante chino de vehículos eléctricos y patrocinador de la EURO 2024, también ha sido implicado en el uso de aluminio fabricado mediante trabajo forzoso uigur, según un informe de febrero de 2024 de Human Rights Watch.
La penetración de la empresa china Alibaba no se detiene en el futbol europeo, sino que, avanza progresivamente y ha logrado incursionar en el olimpismo al cerrar una negociación con las autoridades del Comité Olímpico Internacional para ser el patrocinador oficial y de paso solicitar que sus juegos electrónicos pasen a ser “deporte” oficial en los juegos olímpicos. Ese acuerdo, aseguran ronda en mas de 100 millones de dólares por cada ciclo olímpico.
El lado oscuro de la Eurocopa deja al descubierto que los intereses económicos de las federaciones deportivas internacionales y el comité olímpico son contrarios a los valores éticos y morales al actuar de manera cómplice con regímenes autocráticos y empresas violatorias de los Derechos Humanos promotoras de pornografía, trabajo forzado, represión, enriquecimiento ilícito y persecución a grupos étnicos.
martes, 2 de julio de 2024
El deporte como escenario de acciones terroristas
Jesús Elorza
El terrorismo como forma de violencia política ha sido un elemento recurrentemente utilizado por distintas organizaciones a lo largo de la historia y el deporte reúne un cumulo de atractivos que lo convierte en un escenario deseable sobre el cual desarrollar sus acciones. Los terroristas pueden amenazar o atacar un evento deportivo por el elevado simbolismo del mismo y por lo que representa universalmente.
Uno de los principales escenarios para las acciones terroristas son los megaeventos que pudiéramos definirlos como campeonatos o juegos únicos de escala internacional, con una duración fija, que producen niveles extremadamente altos de cobertura mediática, atraen a una gran cantidad de visitantes, implican grandes costos y tienen un fuerte impacto en la comunidad anfitriona (población, infraestructura, medio ambiente, etc.). Suelen ir acompañados de actividades paralelas, como festivales o eventos culturales. Los megaeventos deportivos por excelencia son los Juegos Olímpicos y las Copas Mundiales de Futbol.
A partir de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, en donde once atletas, entrenadores y oficiales israelíes fueron secuestrados y asesinados por integrantes de la organización palestina Septiembre Negro los megaeventos deportivos se convirtieron en un blanco muy tentador. Este incidente fue la primera vez que un ataque terrorista se convirtió en un evento mediático global que se transmitió por televisión a todo el mundo. La audiencia estimada: 900 millones de personas en más de 100 países. Hasta ese momento, ningún evento transmitido por televisión a escala internacional había alcanzado esos niveles de audiencia. los Juegos Olímpicos y las Copas Mundiales de Futbol reúnen una serie de características que ningún otro evento reúne:
Atraen una inmensa atención internacional, por lo que se registra una altísima asistencia de representantes de medios de comunicación, acreditados y no acreditados, que provienen de todo el mundo y que se encuentran concentrados en un solo lugar por bastantes días consecutivos.
Estos eventos, pues, brindan una plataforma mediática única y sumamente atractiva para los terroristas: llevar a cabo un ataque transmitido a escala global les proporcionaría una publicidad de gran alcance que difícilmente alcanzarían de otro modo, garantizándoles la máxima cobertura y audiencia posibles para proclamar su mensaje. Por solo citar un par de ejemplos, los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 tuvieron una audiencia total de televidentes de 3.510 y la Copa Mundial de Futbol en Brasil 2014 tuvo una audiencia de 3.200 millones.
Como vimos en las repercusiones de Múnich 1972, el impacto del terrorismo va más allá del ataque en sí o de las víctimas inmediatas, y tiene implicaciones de largo alcance a nivel político, económico, social y psicológico. Durante los megaeventos, el prestigio de los países anfitriones está en juego bajo el escrutinio mediático global, así que un atentado terrorista pondría en jaque al gobierno del país sede ante los ojos de todo el mundo.
Desde Múnich 1972, decenas de ataques se han producido durante el transcurso de competiciones de interés mundial, convirtiendo el deporte en un rehén más del terrorismo. Atlanta’96, la Eurocopa de Fútbol de Inglaterra, la semifinal de la Champions League de 2002, la maratón de Boston en 2013… son solo algunos de los blancos y escenarios que han sido objetivo de atentados terroristas durante el último medio siglo.
También, con el tiempo las acciones de grupos terroristas emplean formas diversas para sus acciones. Carlos Igualada, director del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo, que ha escrito el libro Terrorismo y Deporte nos señala que, la relación entre terrorismo y deporte es mucho mayor de la que nos podríamos imaginar, el vínculo es muy estrecho, pero no solo en forma de atentados, como los vividos en Múnich, Atlanta o Francia en 2017, si no por la financiación de estos movimientos que hacen algunos estados gracias al deporte como es el caso de países como Qatar. Pudiera decirse, que el terrorismo se viste ahora de palto y corbata para llevar a cabo sus acciones. Aquí es donde más se evidencia el caso Qatar. A través de Qatarí Sport Investments son dueños de instituciones como el PSG, y han usado esta presencia en el deporte para financiar actos terroristas, según confirman países como Estados Unidos o la propia ONU.
Los ejemplos más claros son Arabia Saudí o Qatar, donde derechos tan básicos como los de las mujeres se ven dilapidados o el financiamiento del grupo Al Qaeda y aun así la comunidad Internacional guarda silencio, porque estos países invierten muy fuerte económicamente en eventos que interesan al resto de países, no solo en fútbol, sino también en política. Los países occidentales se benefician de dinero que entra gracias al deporte y giran la cabeza respecto a otros temas.
A manera de conclusion pudiera señalarse que, los escenarios deportivos son susceptibles de amenazas o ataques por su alta exposición mediática, alta visibilidad pública, alta representación simbólica y alta vulnerabilidad física. Algunos de esos grupos terroristas gozan del financiamiento de reinados dictatoriales que pretenden ocultar o lavar su imagen y la represión a sus pueblos a través del deporte.