Migrantes y deporte
Jesús Elorza
El mundo entero observa
con marcada preocupación el creciente número de emigrantes que se desplazan por
diferentes regiones en la búsqueda de mejores condiciones de vida, huyendo de
la guerra o de las tiranías dictatoriales existentes en algunos países. En ese
proceso de desplazamientos y asentamientos de personas en diferentes lugares a
sus países de origen destaca, sin lugar a dudas, el papel protagónico del
deporte como un mecanismo o vía para huir de regímenes dictatoriales, para dar
a conocer al mundo las causas que obligan a las personas a la búsqueda de
refugios, para continuar su proceso educativo o para lograr mejores condiciones
laborales.
Muchos son los ejemplos
de la relación entre la migración y los deportes. Destacándose el caso de los
atletas cubanos que encontraron en los deportes una vía para salir del cerco
dictatorial y emprender el camino hacia la libertad. Miles de deportistas
cubanos han hecho uso de sus asistencias a eventos internacionales para
solicitar asilo político y condición de refugiado.
En 2015, cuando el mundo
enfrentó una preocupante crisis migratoria, el Comité Olímpico Internacional
COI envió un mensaje de inclusión y esperanza al informar sobre la formación de
un equipo olímpico de atletas, que, aunque lejos de su patria, competirían en
los juegos olímpicos. Hecho este que, permitió la incorporación a los Juegos
Olímpicos del “Equipo de Refugiados”.
Hace siete años, 10 atletas provenientes de Etiopía, Sudán del Sur y
República Democrática del Congo, participaron en las justas deportivas de Río
2016. Luego, en el 2021 fueron 29 los deportistas que competieron bajo la
bandera Olímpica en representación de los más de 82 millones de refugiados en
el mundo. Por primera vez, un atleta latinoamericano formó parte del equipo: el
boxeador venezolano Eldric Sella.
En
Perú, las autoridades gubernamentales firmaron un acuerdo con ACNUR (Agencia de
la ONU para los Refugiados) para apoyar la integración de las personas
refugiadas en el país., y sobre todo para los atletas que buscan seguir en
actividad. Para ello conformaron la Asociación Deportiva
Humanitaria “Corazones Olímpicos del Sur” - COSUR, que tiene una Comisión de Atletas
Migrantes y Refugiados que busca orientar a los atletas que llegan del
extranjero para que puedan retomar la práctica de su deporte. Sirve esta
organización como un canal de comunicación entre federaciones, comités
olímpicos y Panam Sport para poder saber las posibilidades de que los
deportistas sigan compitiendo.
En los recién finalizados
Juegos Panamericanos 2023, llamó la atención, en referencia con el tema de
migración, la integración en la selección chilena de varios atletas que
salieron de sus países de origen en la búsqueda de nuevas y mejores condiciones
de vida. Entre ellos podemos citar a:
-Santiago Ford, cubano ganador de la medalla de oro en Decatlón. En
2018 inició su travesía pasando desde Cuba a Guyana, de ahí a Brasil (donde
atravesó la selva) y en un vuelo llegó a Perú. Ingresó a territorio chileno caminando
por el desierto de Atacama. En enero de 2023 recibió la carta de nacionalidad
por gracia, la que le permitió sumarse al equipo de atletismo chileno.
-Tania Zeng de China, especialista en Tenis de Mesa. En los
panamericanos llamó la atención tanto por ser migrante como por su edad —con 57
años fue una de las integrantes mayores de la delegación.
- Anastasiia
Velozo karateca de Ucrania, fue campeona europea de
su especialidad en 2017, estaba en territorio chileno cuando estalló la invasión
de Rusia a su país, lo que, la llevo a tomar la decisión de
integrarse a la selección chilena.
- Yasmani
Acosta dejó Cuba para buscar nuevos rumbos deportivos y
personales. Llegó a Chile en 2015 para participar de los Panamericanos de
Lucha. Desde ese momento se incorporó a los entrenamientos de los equipos
chilenos, obteniendo una histórica medalla de bronce en el campeonato mundial
de lucha realizado en París en 2017. En enero de 2021, el Senado de Chile aprobó por unanimidad su
nacionalidad por gracia.
- Eduardo
Bernal de Venezuela, practica la lucha olímpica. Durante su
último trabajo tuvo la posibilidad de desempeñar su profesión de ingeniero,
pero decidió dedicarse al deporte. Recibió la nacionalidad por gracia en 2022.
- Berdine
Castillo en 2009, se convirtió en la primera persona se
nacionalidad haitiana en ser adoptada mediante decreto de la Corte Suprema. Con
el apoyo de su familia inició una prometedora carrera deportiva, la que ha
rendido sus frutos con la medalla de oro que obtuvo en la competencia de los
800 metros en el campeonato sudamericano Sub-23 de 2021.
- Matías
Zaldivia Argentino, ha
cumplido con las principales metas que tiene todo futbolista extranjero que
busca instalarse en Chile: ha jugado en Colo Colo y
Universidad de Chile, dos de los equipos más populares del
país; y ha conseguido la carta de nacionalización para vestir la camiseta
de La Roja.
- Svenja
Grimm de Alemania, llegó a Chile en 2013 permaneció por seis
meses en el país, pero volvió al año siguiente para instalarse de manera
definitiva. Durante los últimos años logró reconectarse con el deporte
ecuestre, una afición que había cultivado desde su niñez. Se dedicó
profesionalmente al adiestramiento de caballos y decidió representar a
Chile.
- Elio
Quiñones cubano, es parte del multicultural equipo de béisbol
chileno que, tiene participantes de origen cubano y también venezolanos, entre
ellos Alberto
Díaz, uno de los jugadores más importantes del plantel, quien lamentablemente
no pudo sumarse por las demoras en su trámite de nacionalización.
- Virginia
Jiménez de Venezuela, llegó a Chile hace seis años dejando atrás su país natal en
medio de la crisis venezolana. Practicaba la lucha libre desde los 12 años y
representó a su tierra natal en varias competencias internacionales. Por
diferentes circunstancias su carrera se estancó y pareció llegar a su fin,
hasta que se le abrieron las puertas para integrarse a la Federación Deportiva
Nacional de Lucha Olímpica de Chile.
- Arley
Méndez de Cuba, representó a su país natal hasta 2013, año en el que participó
del Campeonato Panamericano de Halterofilia en Santiago, donde obtuvo medalla de
oro. Tras aquella competición desertó del equipo cubano y se radicó en Chile. El Senado
de Chile le otorgó la nacionalidad por gracia en 2017, lo que
le permitió representar a Chile en todas las competencias internacionales.
- Agustina Solano de Argentina, es parte
del histórico equipo chileno de hockey sobre césped que el año pasado logró la
clasificación al mundial de la disciplina. Recibió la nacionalidad chilena en
2016 luego de una modificación a la ley, que permitió que los deportistas
jóvenes de entre 14 y 18 años, y con más de cinco años de residencia, pudieran
acceder a la documentación.
- Alejandra Contreras de Venezuela,
es hija de padres chilenos, quienes debieron dejar Venezuela debido a los
problemas económicos y sociales del país. Lleva varios años dedicada a la
escalada, disciplina en la que debutó en los Juegos Panamericanos representando
a Chile.
Los ejemplos de atletas
inmigrantes demuestran, sin lugar a dudas, que el deporte sirve como vía para
denunciar las dificultades políticas, sociales y económicas que le han tocado
vivir a todos aquellos que han dejado su país natal para integrarse a otro y en
ese difícil y duro camino el deporte abre sus puertas, bien para salir o dejar
atrás los regímenes dictatoriales o para la inclusión social en una nueva
nacionalidad.
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