Balance (desastre) del año escolar 2021-2022
Jesús Elorza
Muy nerviosa se presentó la Ministra de Educación en el despacho
del presidente, para presentarle el Informe sobre el Balance del Periodo
Escolar 2021-2022. Camarada presidente, quizás lo que vengo a decirle no sea de
su agrado, pero las cifras del año escolar no son las mejores.
¿Cómo así? preguntó el primer mandatario.
Déjeme informarle que en relación a la matricula, tenemos que
para este periodo, la población estudiantil de primaria y bachillerato fue de
6,5 millones versus los 7,71 millones que estaban inscritos en 2020; es decir,
abandonaron las aulas 1,21 millones de niños y adolescentes.
En cuanto al número de docentes, para 2021 la plantilla total
alcanzó los 502.700 maestros, es decir, 166 mil profesores menos (-25%) que los
que 699 mil que trabajaban en las escuelas y liceos del país para el año 2020.
Sobre la infraestructura escolar, debo decirle camarada
presidente que, más del 80% de los centros educativos tienen al menos cuatro
carencias esenciales. Las más comunes (de carácter agudo) son los servicios de
salud (93,7%), internet (85,7%), salas de teatro o música (84,9%), laboratorios
(79,6%), electricidad (69,9%), agua (56,6%), canchas (46,8%) y salones (17,6%).
En cuanto a las causas de la inasistencia escolar, tenemos que
las más comunes son la falta de comida en el hogar (78,3%), la falta de
servicios básicos (56,7%), no poder costear los implementos (55,5%), razones de
salud (44,4%), porque debe ayudar en las tareas del hogar (43,7%), porque el
alumno no quiso seguir estudiando (43,5%), porque el alumno no lo considera
importante (39,7%) y por el costo del transporte (25.9%).
Más de la mitad de los estudiantes (56,9%) y cuatro de cada 10
docentes (38,4%) reportaron sufrir de vulnerabilidad alimentaria. Con mucha
pena, camarada presidente, debo decirle que hemos detectado los siguientes
problemas: 48,8% de los alumnos dijo comer menos de tres veces al día, mientras
8 de cada 10 maestros reportó comer menos de lo que requiere para satisfacer su
demanda calórica. Cerca de 50% de los docentes reportó haber perdido entre 6 y
15 kilos de peso en los dos últimos años.
En este punto, también resalta que el Programa de Alimentación
Escolar (PAE), ejecutado por nuestro gobierno revolucionario, funciona en 9 de
cada 10 escuelas, pero sólo el 32,27% recibe el servicio todos los días de clases y
36,7% varias veces a la semana. 70,8% se limita a una comida diaria, con poca
proteína y más carbohidratos. 90% de los planteles no cuenta con los
suministros necesarios de alimentos, además de la falta de utensilios y el mal
estado de las áreas de cocina y comedor.
En el caso de la Educación Superior, sufrimos una enorme
emigración de profesores, disminución notable de alumnos, desmantelamiento de
la infraestructura, lo cual incide dramáticamente en la calidad de la
formación. Estos efectos perjudiciales pueden trascender en más de una
generación. La deserción de estudiantes es mucho más alarmante, por ejemplo,
permítame camarada presidente decirle que, en el caso de la UPEL (Universidad
Pedagógica Experimental Libertador), la matricula pasó de 13.000 estudiantes a
solo 3.000.
En materia de Educación Virtual, el 70% de las escuelas reportan
no disponer de servicio de internet, mientras que el otro 30% señala que el
sistema está en mal estado y su funcionamiento es muy irregular.
En el presente periodo escolar se encontró un deterioro mayor en
el sector educativo que ha llevado a los docentes a migrar o a renunciar a su
profesión para lanzarse a las calles y buscar otros trabajos para subsistir (…)
Los docentes están pasando hambre. Hay profesoras que trabajan limpiando casas
y profesores haciendo de vigilantes porque con este sueldo es imposible vivir.
En su creciente protesta los docentes reclaman un mejor salario que oscile en
el orden de los 300 dólares mensuales o su equivalente al costo de la Canasta
Básica Alimentaria.
Con una gran sonrisa en su rostro, el camarada presidente, luego
de escuchar esa lista de quejas, le dijo a su camarada ministra que ese informe
le venía al gobierno como anillo al dedo.
No entiendo, dijo la ministra….
Tranquila, déjame explicarte. Todo lo que dijiste es verdad,
pero, recuerda que siempre hay un pero; a tu informe ahora le vas a agregar que
todo eso es culpa del cerco económico al cual nos tiene sometido el
imperialismo norteamericano, culpa de la oposición golpista, culpa de los
oligarcas de la derecha antirrevolucionaria y culpa de Guiado y su combo. Y,
por último, le agregas nuestros números favorables.
¿Cuáles números favorables? preguntó la ministra a punta de
desmayarse.
Tranquila camarada, en nuestra revolución todo tiene solución,
fuera de ella nada. Llama al camarada Rector de nuestra Universidad Bolivariana
que para para fines de este mes de julio, como cierre del periodo escolar
2021-2022, promueva y autorice la “Graduación Express” de los aproximadamente
30.000 estudiantes de esa casa de estudios. Es decir, que los gradúe a todos de
un solo coñazo en las áreas de médicos integrales, enfermeras, maestros y
profesores. Que reserve un 10% de esos títulos para abogados revolucionarios,
destinados a la defensa de nuestro régimen.
Al escuchar todo aquello, la camarada ministra solo se limitó a
decir “Que arrecho eres, solo a una mente como la tuya se le ocurre una salida
como esa” La crisis es del imperio, mientras que las soluciones y el
mejoramiento de nuestro pueblo es de la revolución.
Ah, se me olvidaba, dijo el sonriente mandatario, llama también
a la ONAPRE para que les pague completo el Bono Vacacional a los docentes y así
dejen la ladilla de estar protestando. Eso sí, que los pague bajo el concepto
“A-F”.
¿A-F?, no entiendo.
Aplanado y Fraccionado camarada ministra. Este balance de
nuestra revolución en materia educativa merece un brindis…salud.