ALBA PANAMERICANA
Jesús Elorza
Una vez finalizados los Juegos Panamericanos de Guadalajara, el Ministro del Deporte y el Presidente del Comité Olímpico Venezolano se reunieron de emergencia para hacer un balance de los resultados. Se veían muy nerviosos y preocupados por el hecho de tener que entregarle cuentas al Comandante Presidente y los resultados no reflejaban lo que le habían prometido.
Me canse de decirte que no dieras ningún pronóstico, decía el Ministro. Nos embarcamos en ofrecer entre 16 y 20 medallas de oro y ocupar el 6º lugar. Explícame ahora como le decimos a nuestro Líder Único que solo obtuvimos 12 de oro y llegamos en el 8ª lugar. Nos fuimos de demagogos al ofrecer como mínimo 20 cupos olímpicos para ir a Londres 2012 y no alcanzamos ¡Ni uno! A eso agrégale, que todos los medallistas cuando eran entrevistados por la televisora de la revolución, reclamaban que no habían sido atendidos suficientemente en su etapa de preparación. Otros atletas, fueron más lejos y expresaron que las ayudas en los planes y programas de preparación fueron otorgadas con criterio discriminatorio. El caso de las Pesas fue el más emblemático, todos sus medallistas le decían al mundo entero que las autoridades del gobierno nunca creyeron en ellos. ¡Para que piden recursos, sino van a traer medallas! y resultó, todo lo contrario, lograron medallas de todos los colores oro, plata y bronce. Nos hicieron quedar en ridículo. Nuestras políticas deportivas (???) quedaron al desnudo.
Para el colmo de males, continuo diciendo el Ministro, en ninguna de las medallas figuro un entrenador cubano. Trajimos más de 10.000 entrenadores y ahora resulta que los medallistas son preparados y atendidos por técnicos criollos. Lo mas grave de este punto es que la gran mayoría de los atletas que conquistaron los primeros lugares se entrenan y preparan en los países imperialistas. El ciclismo en Francia y la natación en Estados Unidos por solo citarte dos ejemplos.
El golpe final nos los da Colombia al duplicarnos en medallas de oro, gritaba el Ministro mientras golpeaba su cabeza contra la pared. ¡Es un hecho irreversible que vamos a perder los próximos Juegos Bolivarianos! Coño Eduardo, dime algo por que tú eres tan responsable como yo de esta situación.
Tranquilo mi pana, dijo el jerarca olímpico. Hay muchas formas de maquillar los resultados. La otra vez se nos ocurrió inventar promediar las medallas con el índice poblacional de cada país para minimizar a los Estados Unidos y Brasil. A pesar de que nadie creyó en este embuste, nos sirvió para capear el temporal. Ahora, se me ocurre, que debemos decirle al Comandante Presidente que el primer lugar de los Juegos Panamericanos fue ocupado por el ALBA. ¿Cómo es eso? pregunto el ministro.
Muy fácil de explicar, si sumamos todas las medallas doradas de Cuba, Ecuador, Jamaica, Argentina y Venezuela obtenemos una cifra superior a la de los imperialistas norteamericanos y nos declaramos ganadores absolutos de los juegos. Este argumento, ten la seguridad que será del completo agrado y aceptación de nuestro Presidente, por ser él el Líder Único de la lucha antiimperialista. Pero ten mucho cuidado en no decirle al Jefe que los gringos enviaron a estos juegos sus Selecciones “C” por que esto puede provocarle una rabieta y el esta enfermito.
Suena bien, dijo un poco más calmado el ministro. Que hacemos, si esto no resulta.
El único camino que nos queda es el triunfo de la oposición democrática el 7 de Octubre y así le dejamos el muerto de perder los Juegos Bolivarianos al próximo gobierno. Te imaginas que gane nuestro comandante y perdamos con Colombia. Además de botados del cargo, tendremos que irnos al exilio.
Tienes razón y como el voto es secreto podemos contribuir al cambio de gobierno y así salvamos nuestro pellejo. Total, ya tenemos suficiente real para vivir tranquilos.