domingo, 7 de diciembre de 2025

 






 

Fracaso Bolivariano

Crónica de una derrota anunciada

 Jesús Elorza

El eco de los XX Juegos Deportivos Bolivarianos en Ayacucho (Lima, Perú) no fue de celebración en Venezuela, sino de una amarga y recurrente frustración. Atletas, entrenadores y dirigentes en todo el país se hicieron la misma pregunta dolorosa: ¿Colombia nos volvió a joder? La respuesta, confirmada por un cuarto ciclo consecutivo, evidenció que la supuesta "Potencia Deportiva" y la "Generación de Oro" son solo consignas vacías que no resisten la prueba del medallero.

La hegemonía venezolana en estos juegos, que duró ininterrumpidamente por 48 años (1961-2009), ha sido reemplazada por un rol de segundón desde 2013-2025, coincidiendo con el colapso estructural del deporte nacional bajo el régimen. Los análisis del sector apuntan a una "tormenta perfecta" de corrupción, incapacidad gerencial y desmantelamiento social como las causas de esta debacle.

La Coincidencia Fatal: Juegos Nacionales  

Un punto de quiebre fundamental, señalado por atletas y dirigentes, es la suspensión y la posterior simulación de los Juegos Deportivos Nacionales.

"Si prestan atención, la suspensión de los juegos por 12 años coincide plenamente con el desplazamiento de nuestro país del primer lugar en los Juegos Bolivarianos," expresó un dirigente. "Los Nacionales fueron suspendidos en 2013 y ese año perdimos la supremacía."

Los Juegos Nacionales siempre fueron el principal motor de renovación y detección de talentos para las selecciones olímpicas. Su paralización por más de una década rompió la base de la pirámide deportiva.

Si bien se realizó una edición en 2022, fue catalogada por los participantes como una “parodia” o un engaño populista. La falta de recursos presupuestarios en las direcciones regionales de deporte obligó a los atletas a competir sin una preparación adecuada, enviando a las delegaciones a Ayacucho a una derrota anunciada.

El Flagelo de la Corrupción y la Desidia Social

La incapacidad de ganar medallas es apenas la punta del iceberg. El problema real radica en el manejo de los fondos y el abandono de los atletas.

  • Opacidad Financiera: La corrupción es señalada como la primera de las causales de la derrota. Los dirigentes denuncian que las federaciones deportivas nunca recibieron los presupuestos necesarios para sus Programas Operativos Anuales (POA). El destino de los recursos millonarios del Fondo Nacional del Deporte es, hasta el momento, "desconocido".
  • Abandono al Atleta y Entrenador: La queja más dolorosa es el abandono del capital humano. Los atletas carecen de un Programa de Asistencia Integral que les garantice el pago oportuno de becas, atención médica, estudios, transporte y alimentación.
  • Crisis de la Seguridad Social: La seguridad social de los trabajadores del sector (obreros, empleados y entrenadores, activos y jubilados) ha colapsado. Los contratos colectivos están congelados desde el año 2000, los salarios y pensiones son de hambre, los seguros HCM son "pírricos" y las Cajas de Ahorro tienen aportes retenidos ilegalmente, durmiendo el "sueño del burócrata". La discriminación salarial frente a los "chulos entrenadores cubanos" agrava el sentimiento de injusticia.

La Diáspora y la "Naturalización Express"

Este panorama de crisis ha provocado la diáspora de atletas y entrenadores, que han emigrado para buscar oportunidades de competir y trabajar dignamente en otras latitudes.

En un intento desesperado por tapar la incapacidad gerencial, las autoridades recurren a estrategias criticadas como fraudulentas:

  • La Parodia del Softbol: La descarada integración de la selección nacional de softbol femenino con cuatro jugadoras norteamericanas y una mexicana mediante el ilegal mecanismo de "naturalización exprés" es el ejemplo más reciente de cómo el régimen prioriza la consigna populista sobre el desarrollo del talento venezolano.

La Receta para la Recuperación

Superar esta crisis y romper la racha de derrotas bolivarianas requiere, en primer lugar, un cambio de gobierno que restaure la institucionalidad. El camino pasa por un plan integral que atienda los problemas de fondo:

  1. Restitución Integral de los Juegos Nacionales: Con presupuesto y planificación serios.
  2. Combate Frontal a la Corrupción: Transparencia total en el manejo del Fondo Nacional del Deporte.
  3. Asistencia Social: Implementación de un Programa de Asistencia Social Integral para atletas y entrenadores.
  4. Autonomía y Descentralización: Fortalecer la autonomía del sector federado y descentralizar el programa "Deporte para Todos."
  5. Reforma Legal: Aprobar una nueva ley que limite la dualidad de cargos, elimine la reelección indefinida de dirigentes y prohíba a funcionarios públicos de libre nombramiento ejercer la dirigencia deportiva.
  6. Recuperación de Instalaciones: Un plan masivo de inversión y mantenimiento para recuperar el 80% de las instalaciones deportivas que hoy están en abandono.

El sentimiento generalizado es que, sin un cambio de gobierno y la eliminación de la corrupción, Colombia seguirá "jodiendo" a Venezuela en el medallero, y la supuesta "Generación de Oro" quedará solo como una triste anécdota. Mientras el modelo de gestión priorice el control político y el espectáculo sobre la inversión en el ser humano y la institucionalidad, el silencio en el medallero seguirá siendo la prueba más contundente del fracaso bolivariano.


1 comentario:

  1. Magníficas propuestas para enderezar este entuerto y así lograr colocarnos en el sitial que siempre ocuparon nuestros deportistas

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