¨El Deporte soy Yo¨
Jesús Elorza
La frase 'El Estado soy
yo', atribuida a Luis XIV, posiblemente es una excelente metáfora para
describir el régimen político absolutista, en el cual el Estado —todas las
instituciones, el territorio y la nación— son gobernados por un monarca que no
está sometido a ninguna restricción institucional ni sujeto a la ley humana y,
por lo tanto, ejerce, al menos teóricamente, la totalidad del poder. Es la
expresión más pura de la concepción autocrática de la vida política. Significa
que el gobernante encara al Estado, que su voluntad es la suprema ley y que
resume en su persona todos los atributos y potestades estatales.
Ello ilustra la identificación indisoluble
entre el Estado y quien lo administra y gobierna. Los contrapesos a la
autoridad monárquica fueron gradualmente erosionados y los 'cuerpos
intermedios', que hoy llamaríamos sociedad civil, fueron debilitados o
desaparecidos. En suma, no existía
una separación entre las esferas públicas y privadas y todos los ámbitos de la
vida, la familia, el matrimonio, la economía, la religión, la diversión, la
cultura, la lectura y el ocio estaban sometidos al poder del Estado y de quien
ejercía el poder político. El absolutismo gubernamental desprecia y anula la
participación institucional de los sectores organizados de la sociedad en la
toma de decisiones.
Enfocamos el tema para reflejar
en el presente artículo las características similares que exhiben las
autoridades gubernamentales, en el sector deporte, para demostrar que disponen
de todos los poderes. El control absoluto del sector deportivo por parte del
gobierno nacional, comienza a tener una expresión propia a partir del año 2006,
con Eduardo Álvarez en su condición de Vice-ministro
del deporte y Presidente del Instituto Nacional
del Deporte emplea todos los recursos
presupuestarios y legales para atropellar, amenazar, chantajear y doblegar a
las Federaciones Deportivas con el propósito de que las mismas modificaran los
Estatutos del Comité Olímpico Venezolano para permitir que un
funcionario de gobierno pudiera postularse a la Presidencia de ese organismo.
Hecho este que violaba flagrantemente la autonomía de la entidad
olímpica y la separación de funciones entre el sector
federado y el sector oficialista vigente desde 1949.
El Gobierno Nacional
logró su propósito y Eduardo Álvarez fue electo Presidente del COV en
enero de 2006. Concentrándose de manera irracional y peligrosa todo
el poder deportivo en una sola persona: Vice-ministro del deporte,
posteriormente elevado a ministro, Presidente del IND y secretario
ejecutivo del Comité organizador de la Copa América 2007 en Futbol. Pudiera
aplicarse que, a partir de ese momento el lema absolutista de “El Deporte soy
Yo” Todo aquel funcionario que llegase a ser nombrado como autoridad en el IND,
se creía con el poder absoluto de intervenir al sector deportivo federado para
así mantener los poderes absolutos.
Con la designación del
recién nombrado Ministro del Deporte, se reafirma la continuación de la
política totalitaria del control deportivo. El funcionario, además de ocupar la
cartera ministerial, también, pasa a ser presidente del IND, tesorero del
Comité Olímpico Venezolano, vicepresidente de la Federación Venezolana de
Ciclismo y director de deporte de la gobernación del estado Miranda.
Esa política de
centralización totalitaria concentrada en una persona, desde Eduardo Álvarez
hasta la fecha se repite de manera permanente, por solo citar algunos casos
como ejemplo, tenemos a: Con la llegada
de Héctor Rodríguez al ministerio del deporte se aprieta más el lazo
sobre el deporte nacional. Sin el debido proceso se interviene
ilegal, arbitraria e inconstitucionalmente a la Federación Venezolana de Tenis
de Campo y la Federación de Esgrima dictando sendas resoluciones y nombrando
a su antojo y capricho, Juntas Interventoras. Además, dejo de
convocar al directorio del IND para poder manejar discrecionalmente el Fondo
Nacional del Deporte.
La presidente del COV es
a su vez presidente de la Federación Venezolana de Softbol. El gobernador de Guárico
también ocupa el cargo de presidente de la Federación Venezolana de Voleibol. Un
diputado de la Asamblea Nacional es vicepresidente de la Federación Venezolana
de Fútbol. El ministro saliente, es el presidente de la Federación Venezolana
de Triatlón. Uno de los viceministros del deporte es presidente del Comité
Paralímpico Venezolano y en cada uno de ellos se impone el lema “El Deporte soy
Yo”
Ahora, estamos en lo que
pudiéramos denominar la etapa final del proceso totalitario. Con la aprobación
de la Ley Orgánica de la Actividad Física y el Deporte en el
2011 y el Plan Nacional del Deporte que somete al sector deportivo a un
régimen autocrático, centralista, antidemocrático y totalitario al
establecer los siguientes principios rectores:
- El
dogma, según el cual el Estado Revolucionario debe controlar todos los aspectos
de la vida ciudadana. Eliminando de hecho, los derechos a la libre asociación,
la autonomía de las organizaciones, la libertad de empresa y la
propiedad privada.
- La
modificación estructural de la Organización Deportiva Nacional al establecer
como Unidad Básica del Sistema a los Comité
de Deporte y Recreación de los Consejos Comunales.
- La transferencia a las comunidades
organizadas (léase Consejos Comunales y Comunas) la administración directa del
servicio público deportivo prestado por los municipios y los estados.
En fin, cada
títere-burócrata que logra enchufarse en los cargos del deporte, expresa sin
vergüenza alguna “El Deporte soy Yo”
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