viernes, 14 de febrero de 2025

 










PLAN NACIONAL DEL DEPORTE

          de la ilusión al desengaño

Jesús Elorza

El pasado mes de enero, las autoridades del Ministerio del Deporte y el Instituto Nacional del Deporte presentaron al país el "Plan Nacional del Deporte, la Actividad Física, Educación Física y Recreación 2025-2036". La propuesta contiene las políticas, objetivos, medidas, metas y acciones para garantizar la progresiva incorporación de todos los ciudadanos y ciudadanas a la práctica de la educación física, de actividades físicas y deportivas, como parte de su desarrollo.

Como era de esperarse, la atención de los atletas, entrenadores y dirigentes del sector deportivo federado centraron su atención en los diferentes aspectos contemplados en el plan. Pero, de entrada, la molestia entre los actores principales del deporte, se hizo presente al notar que la referida planificación estaba centrada fundamentalmente en el “Fortalecimiento del Estado Comunal”. Señalando de manera clara y contundente que el principal objetivo del plan será:

         …Asegurar las condiciones que garanticen la participación de las organizaciones del “Poder Popular “en la planificación, formula con, promoción, ejecución y “el control social de la política deportiva”.

Para este propósito gubernamental de transformar el deporte en un mecanismo ideológico de control social, se establecen como metas en el referido plan: la incorporación de 80.000 impulsores de la actividad física, la puesta en funcionamiento de 30.000 espacios con actividades físicas sistemáticas, recuperación de 3.400 espacios deportivos y 5.000 dotaciones por año de materiales e insumos para los centros.

A partir de ese punto, los ofrecimientos del plan fueron en ascendencia incontrolable, daba la impresión de que no había limites o fronteras en las ofertas del plan. Veamos algunas de ellas:

-Para la Consolidación de la Educación Física, el Deporte y la Recreación en el subsistema de Educación Básica se prevén las siguientes acciones: recuperación de los espacios deportivos en 76.000 instituciones educativas, incorporación de 8.000.000 de estudiantes (¿?) a la práctica deportiva, incorporación de 69.300 instructores de gimnasia, ajedrez y atletismo en el sistema educativo, conformar 162.000 grupos deportivos en ajedrez, atletismo, baloncesto, balonmano, futbol sala, gimnasia, kickingball, voleibol, actividades físicas y juegos tradicionales y realizar pruebas funcionales y antropométricas al inicio y final del año escolar.

Era de tal magnitud la excitación de los oferentes del plan que, dejaron por fuera al subsistema del ciclo diversificado y pasaron directamente al subsistema de Educación Universitaria, en donde la oferta revolucionaria fue majestuosa: incorporación de la Educación Física en todos los planes de estudios de pregrado (aquí se les olvido que fueron ellos mismos como gobierno que eliminaron ese derecho en la reforma constitucional Art 111, al colocar la obligatoriedad hasta el ciclo diversificado), implementación de 1.140 espacios para la actividad física, conformación de 6.600grupos deportivos, otorgar 10.050 dotaciones de material e insumos para el deporte e impulsar los juegos universitarios, copas deportivas, ligas municipales y estadales.

En materia de Reserva Deportiva, se establecen como metas atender a 24.000 atletas con potencial en 29 Unidades Educativas de Talentos Deportivos.

En materia de Recursos Humanos se plantea la formación de 3.500 entrenadores, 5.800 árbitros y 435 dirigentes deportivos. Brindar Asistencia Social Integral con becas, comedores, alojamiento, seguro social, seguro HCM. Educación, bonos del sistema patria, vivienda, recreación, mientras que, en la actualidad, las mismas autoridades proponentes del plan, mantienen a los entrenadores con salarios, pensiones y jubilaciones de hambre y le niegan el derecho laboral a contrato colectivo, caja de ahorro y seguro HCM.

En materia de Instalaciones Deportivas se contempla la construcción de 12 complejos deportivos, la recuperación, ampliación y modernización de la infraestructura deportiva del país y la construcción de Centros de Preparación a nivel del mar, llanos y altitud.

Al final de la presentación, como dice la canción, todo se derrumbó, la ilusión provocada por la oferta del plan se transformó en un desengaño al ver que en el referido mamotreto no se contempló en ningún momento lo relacionado con la materia presupuestaria para llevar adelante todas las acciones programadas. No hubo ningún señalamiento a lo relacionado con el presupuesto anual para el deporte, lo referente al Fondo Nacional del Deporte, las previsiones financieras para atender la asistencia social integral a los atletas, entrenadores y dirigentes, las estimaciones anuales durante todo el periodo de 12 años que abarca el Plan Nacional, la cuantía de la transferencia por el proceso de descentralización a las región y municipios y los costos de las federaciones en sus Programas Operativos Anuales.

La presentación del Plan Nacional del Deporte no pasó de ser un teatro bufo al pretender basar el desarrollo del deporte en expectativas irreales o fantasiosas, carentes de bases económicas de financiamiento para su puesta en práctica.

 

 

 

 

 


domingo, 9 de febrero de 2025










              

                12 de febrero

Día de la juventud en la emergencia humanitaria compleja

Jesús Elorza

Desde hace más de 25 años, Venezuela viene siendo conducida bajo las directrices del proyecto político bautizado como "Socialismo del Siglo XXI", implantado por Hugo Chávez en los primeros años de su gobierno, y continuado por Nicolás Maduro bajo la supervisión y tutela de la dictadura cubana. Con el paso del tiempo, este modelo ideológico-político ha generado un conjunto de profundas distorsiones y desequilibrios. A partir del año 2014, el país desembocó en una "emergencia humanitaria compleja”, es decir, una emergencia que se prolonga en el tiempo y afecta considerablemente a todos los ámbitos de la vida humana.

En el año 2018, la Asamblea Nacional declaró la  Emergencia Humanitaria Compleja de la Educación en Venezuela, como consecuencia de la inexistencia del Estado docente, la desvalorización del trabajo pedagógico, el irrespeto a la autonomía de los gremios, la violación de los derechos laborales, la gravísima deserción escolar y la migración de docentes, la casi inexistencia de programas de asistencia al estudiante, el incumplimiento de la obligación de inclusión educativa de los pueblos indígenas, la instrumentación de prácticas de persecución y acoso laboral con trasfondo partidista, la imposición de modificaciones al currículo escolar con sesgo ideológico y la vulneración de la autonomía universitaria en todas sus expresiones.

Asimismo, son también factores que demuestran la crisis del sistema educativo venezolano, la migración a otros países del personal escolar, entre ellos especialistas calificados en los distintos niveles del sector educativo, o la deserción escolar de niños, niñas, adolescentes y jóvenes por la difícil situación que viven en sus hogares. La falta de comida en los hogares venezolanos, el deterioro de los servicios básicos, la imposibilidad de comprar útiles escolares y la necesidad de apoyar económicamente a las familias, fueron algunas de las causas de la inasistencia escolar.

Otro de los efectos de la crisis económica del país, que ha incidido de forma directa en el deterioro del sistema educativo, son los salarios de hambre de los docentes. La pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores del sector educación, los ha obligado a dejar de impartir clases para dedicarse a otras actividades en la economía informal o emigrar del país en búsqueda de mejores condiciones de vida, porque en Venezuela, para agosto de 2024, se requerían 126 salarios mínimos o el equivalente a 500 dólares americanos, para costear la cesta básica alimentaria.

Desde el año 2014, la capacidad del Estado venezolano para atender la demanda de educación de los venezolanos en edad escolar viene cayendo de forma progresiva e ininterrumpida. De acuerdo con los resultados de la última encuesta ENCOVI, en los últimos diez años la cobertura educativa general para los jóvenes entre 3 y 24 años cayó diez puntos porcentuales, pasando del 73 por ciento al 63 por ciento. Solo en el último año, más de 200 mil alumnos abandonaron el sistema educativo. Preocupa de manera especial a los investigadores de ENCOVI la caída de la cobertura escolar en la población de 3 a 5 años. Se estima en más de 1,5 millones el número de alumnos que permanecen fuera del sistema educativo. Esto significa que casi la mitad de los niños entre esas edades está fuera de la educación inicial, lo cual tendrá repercusiones importantes en el desarrollo acumulativo del aprendizaje de esos eventuales alumnos. Esta exclusión educativa afecta en mayor medida y de forma sistemática a los más pobres y vulnerables ya que la oferta pública educativa es limitada y la privada es costosa.

Por su parte, los investigadores de ENCOVI encuentran que las principales causas de abandono de los estudios de los adolescentes y jóvenes en Venezuela son la poca pertinencia de la oferta educativa y la necesidad de trabajar: 35 por ciento de los adolescentes (12 a 17 años) y 22 por ciento de los jóvenes (18 a 24 años) no consideran importantes los estudios, mientras que 21 por ciento de los jóvenes necesitan trabajar.

Otro de los graves problemas que enfrenta el sistema educativo venezolano es la escasez del personal docente y su cualificación, con un déficit de 57 por ciento de profesionales de la docencia en las especialidades de matemática, física, química, biología, historia, literatura e idiomas.

Distintas organizaciones, de la sociedad civil que, vigilan la emergencia humanitaria en el país, estiman que, en la actualidad, de una población de 28,7 millones de personas en Venezuela, alrededor de 19 millones (66 por ciento) enfrentan necesidades humanitarias, y cerca de 18,7 millones (65 por ciento) han sufrido la pérdida o el agotamiento irreversible de sus medios de subsistencia, cayendo en la pobreza. Esta catástrofe humanitaria que afecta a toda la población del país tiene en niños, niñas y adolescentes sus principales víctimas.

En esta fecha, 12 de febrero, día de la juventud, resalta aún más, la necesidad de resistir y luchar por la superación de la crisis humanitaria y del régimen autocrático causante de la misma. Nos toca a todos acompañar a nuestros jóvenes en las acciones para transmitir esperanzas, señalar una dirección, mantener la unidad y resistir los violentos embates de un régimen autocrático que se caracteriza por no respetar los derechos humanos, son los retos que hoy, todos tenemos por delante en el compromiso de la lucha por la democracia en Venezuela.


domingo, 2 de febrero de 2025

 











“OPERACIÓN ZAMORA” un retroceso histórico

Jesús Elorza

El mes de febrero, en sus primeros días, siempre le traía una lluvia de recuerdos al compañero Martin, conocido en el barrio con el sobrenombre de “El Negro”. En esa fecha, siempre recordaba sus andares con el MBR 200 y todo lo acontecido con la “Operación Zamora” el 4 de febrero de 1992.

Martin trataba en sus conversaciones, o mejor dicho celebraciones, de esa fecha para él histórica, de explicarle a los oyentes como el movimiento de insurgencia militar, acompañado por civiles, como era su caso, no pudo alcanzar el poder; pero, como consecuencia de ello, el “Por ahora” del comandante Chávez, abrió para muchos el camino de la esperanza. Sin embargo, era importante, recalcarles a los escuchas que la idea de cambiar el rumbo del país a través de un golpe de Estado se había ido incubando progresivamente en el grupo.

El MBR-200 tenía una orientación ideológica nacionalista y revolucionaria, reafirmaba Martin en sus palabras. Sus fuentes de inspiración doctrinal eran el pensamiento bolivariano, las ideas de Simón Rodríguez y de Ezequiel Zamora. Es importante recordar que, la Operación Zamora tenía como objetivo derrocar al presidente Pérez para someterlo a juicio por diversos delitos, y la sustitución del Gobierno vigente por una Junta de Reconstrucción Nacional, compuesta por “elementos progresistas” civiles y militares.

Las razones aducidas para intentar este golpe de Estado fueron la gestión económica y política del presidente Pérez; el descontento de los sectores medios y bajos de las Fuerzas Armadas por los hechos de corrupción verificados en los altos mandos militares; la subordinación de las Fuerzas Armadas ante un liderazgo político que consideraban incapaz y corrupto; la utilización de las Fuerzas Armadas, en particular del Ejército y de la Guardia Nacional, en la represión de los disturbios originados por el estallido social del 27 de febrero de 1989; el cuestionamiento a la posición sostenida por el presidente Pérez en las negociaciones relativas a la delimitación limítrofe con Colombia; el deterioro de las condiciones socioeconómicas de la oficialidad media y baja y de las tropas; el empleo de las Fuerzas Armadas en labores como repartición de útiles escolares, becas alimentarias, campañas de vacunación y de arborización, entre otras.

Desde el punto de vista de los comandantes del MBR 200, su acción se justificaba para hacer cumplir a cabalidad el artículo 132 de la Constitución Nacional, que consagra que la función de las Fuerzas Armadas es asegurar la defensa nacional, la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la Constitución y a las leyes, el cual estaría siendo irrespetado por el gobierno de Pérez.

A lo largo de 33 años, Martin fue asumiendo una posición auto crítica frente al acontecimiento que el trataba de explicarle a muchas personas de su comunidad. Por ejemplo: al inicio vio con buenos ojos, la visita de Chávez a Cuba el 13 de diciembre de 1994 y ver como al pie de la escalerilla del avión lo esperaba el Comandante en Jefe Fidel Castro. Diez años después, Fidel y Chávez fundaron el ALBA, una alianza entre naciones hermanas, que el propio líder de la Revolución bolivariana afirmó que nació de aquel primer abrazo. A partir de ese momento, explica Martin, que el movimiento de carácter nacionalista se transforma, en palabras del comandante, en antiimperialista.

En su autocritica, Martin trataba de buscarle una explicación al cambio de nombre que se le dio en 1997 al MBR 200 por el MVR, en su momento lo único que logro escuchar fue que el CNE no permitía el uso del nombre del padre de la patria. No fue convencido por ese argumento traído por los cabellos.  Diez años después, la confusión fue mayor; en el 2007 el MVR fue disuelto para integrarse al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Ahora, decía el Negro Martin, además de anti imperialistas pasamos a ser socialistas y le dijimos adiós a nuestra inicial revolución nacionalista. Y pasamos a ser de un solo golpe, una dependencia de la dictadura cubana.

Mayor preocupación, le generaba a Martin el ir viendo como la dirección del movimiento se fue centrando en una sola persona que fue Hugo Chávez. El resto de los comandantes: Jesús Urdaneta Hernández, Joel Acosta Chirinos, Francisco Arias Cárdenas y Miguel Ortiz Contreras, el último de ellos fallecido, fueron saliendo de la dirección del movimiento con severas críticas a la conducción. Y ese personalismo autocrático del Comandante eterno, derivo en una monarquía al designar su sucesor presidencial y eso para mí, reafirmaba Martin, resultó el punto de quiebre con el movimiento.

En esta nueva etapa de la revolución socialista, bolivariana y antiimperialista del siglo XXI no puedo dejar de señalar que los compañeros Miguel Eduardo Rodríguez Torres, Hugo Armando Carvajal Barrios y Raúl Isaías Baduel también fueron execrados y acusados de traidores. Baudel que fue su compadre, su amigo y quien debido a su firme actitud institucional, mantuvo la vigencia de su gobierno al rescatarlo de mano de los hechos del 11 y 12 de abril, lo encarceló, permitió que fuese torturado le negó atención médica y finalmente permitió que muriese de la manera más indigna.

Para terminar, expresó El Negro Martin, quiero decirles que la historia de los acontecimientos nos enseña sin lugar a dudas que la “Operación Zamora” resulto ser un retroceso histórico.