El fútbol profesional es como el crimen, “No paga”
Jesús Elorza
En los primeros días de
agosto, se celebró un partido de fútbol en el estadio “Hermanos Ghersi” de
Maracay, entre las ocenas del Aragua FC y el Deportivo La Guaira. Lo
sorprendente de este partido fue que al escucharse el silbato del árbitro para
dar inicio al juego ¡¡¡los jugadores del equipo local se quedaron parados
durante dos minutos!!!. Todos los presentes en el estadio, comenzando por los
integrantes del equipo contrario, los árbitros, el público presente en las gradas
y todos aquellos que seguían el partido por las trasmisiones radiales y
televisivas no salían de su asombro y una pregunta recorría todo el escenario
¿Qué está pasando?, ¿Por qué los jugadores no se mueven?
El árbitro principal, en
lugar de indagar las causas que dieron lugar a esa situación, quizás producto
del nerviosismo se apresuró a sacarle tarjeta amarilla a los jugadores del
Aragua FC. El equipo contrario, quizás por conocer las dificultades de sus
compañeros, se solidarizaron con ellos y no se aprovecharon de la situación al
ver que no se movían para marcarles un gol. Al pasar 120 segundos, el capitán
del equipo aragüeño, gritó a todo pulmón que, la conducta asumida era un acto
de protesta contra la directiva del equipo porque ¡¡¡les adeudaban cinco meses
de salarios!!!
Sustentaban su protesta,
en que no habían sido atendidos sus numerosos reclamos formulados a los dueños
del equipo y a la gobernación del estado. Nadie les daba respuesta a sus justos
reclamos y la situación personal o familiar se hacía cada día más complicada. También,
se hacía evidente y lamentable la conducta de mirar hacia otro lado, asumida
por los dirigentes de la Federación Venezolana de Fútbol y los de la Liga
profesional Futve quienes se lavaban las manos, como Pilatos, al decir de
manera irresponsable que lo ocurrido con la falta de pago a los jugadores no
era su problema sino de los dueños de equipos.
Las autoridades
federativas o gubernamentales, no deben ni pueden desatenderse de los problemas
derivados por incumplimientos de pagos de honorarios profesionales o de
violación a los contratos de los jugadores ya que la legislación sobre esos
temas está contemplada en la Constitución Nacional, La Ley del Trabajo, La Ley
del Deporte, los Estatutos y Reglamentos de la Federación Nacional e
Internacional. Escurrir el bulto, como pretenden los dirigentes y dueños de
equipos solo representa una conducta cómplice con los atropellos y violaciones
de los Derechos Laborales de los jugadores.
Es importante señalar,
que lo denunciado por los jugadores aragüeños no se limita a ese equipo en
particular. La historia del fútbol profesional está llena de capítulos como
este: Los jugadores del club Deportivo Táchira, actual campeón del torneo,
denunciaron que no han recibido sus salarios desde hace más de tres meses. Además,
el conjunto andino exige los pagos de las premiaciones que consiguieron en 2021
tras ser campeones de la Liga Futve y clasificar a la Copa Libertadores y Copa
Sudamericana. Los integrantes del plantel de Estudiantes de Mérida tienen
cuatro meses sin recibir sus sueldos. Entre la grave situación del club,
algunos jugadores han tenido que hacer rifas para poder pagar los tratamientos
médicos de las lesiones que sufrieron durante los partidos. Parte del conjunto
de Zulia FC tiene tres meses sin recibir sus salarios. Mientras, en el equipo
de la UCV FC llevan dos meses sin poder cobrar. Eduardo Saragó director
técnico del Deportivo Lara, renunció a su cargo después del primer partido que
le tocó dirigir porque los dueños del equipo no cumplieron su promesa de
pagarle la deuda de tres meses de salarios que tenían con los jugadores.
Llama poderosamente la
atención el hecho de presentarse regularmente este incumplimiento de pago o
violación de los derechos laborales de los jugadores puesto que, en el negocio
del fútbol profesional se destaca que la mayoría de los equipos tienen relación
directa con las autoridades de gobierno municipal, regional y nacional, el
mantenimiento de los estadios corresponde a las autoridades regionales o
nacionales y para solventar los gastos de nómina y logística se crean
fundaciones para apoyar a los equipos. Entonces, no se justifica la supuesta
crisis económica para incumplir con los pagos a los jugadores. En el caso
particular del Aragua FC, es importante señalar que en el Presupuesto 2022 para
el Desarrollo Social y Participación, se le asignó al equipo de fútbol un monto
de 742. 399,48 bolivares monto ese similar al asignado para el Instituto
Regional de Deporte 743.075,73. Como explicar que a un solo deporte le asignen
una cantidad similar a la de un instituto que tiene que manejar múltiples
disciplinas deportivas. Da la impresión que el futbol profesional es pagado con
dinero público sin que nadie entregue cuentas.
Con razón, la expresión
popular de los aficionados, para referirse al incumplimiento de pago a los
jugadores hace honor al por siempre recordado José Campos Suárez “El futbol
profesional es como el crimen, NO PAGA”
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