CONDENADOS A MUERTE
Jesús Elorza
Es del conocimiento del país en general y
del Gobierno Nacional en particular que el presupuesto asignado a las
Universidades venezolanas para su funcionamiento y el pago de sueldos y
salarios resulta inferior a sus necesidades reales, lo que afecta el nivel de
vida de los miembros de la comunidad universitaria, y las condiciones en que se
desarrollan las actividades académicas, de investigación, extensión,
administrativas y estudiantiles.
El incumplimiento de la Ley de Presupuesto y del
cronograma de desembolsos mensuales de los recursos para el pago de los
salarios violentan los preceptos constitucionales y legales en materia laboral,
lo que impacta el derecho a un salario suficiente y oportuno que le permita
vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas
materiales, sociales e intelectuales, lo que se ve agravado en la realidad por
el alto índice de inflación, y desabastecimiento en el sector agroalimentario y
de salud.
Es imperativo la revisión y actualización
inmediata de la tabla de salarios y beneficios socio económicos de los
trabajares universitarios, que permitan elevar la calidad de vida afectada por
el deterioro progresivo ante un reiterado incumplimiento de los derechos
laborales del sector universitario, que se profundiza en virtud de la crisis
política, económica y social por la que atraviesa el país, y que ha
llevado al personal docente, administrativo y obrero al empobrecimiento de su
calidad de vida.
Una de las áreas socio-económicas de mayor
afectación es la de salud. El gobierno en su pretendida política de
permanente agresión contra la universidad solo busca centralizar los recursos
económicos relacionados con las pólizas de seguros HCM pasando por encima de
los IPP del sector universitario, dejando de esa manera desamparado al personal
de la comunidad universitaria. Igualmente, la permanente reconducción
presupuestaria no permite indexar los montos asignados a la seguridad social
con los índices inflacionarios, lo que se traduce en un pírrico presupuesto
para atender las emergencias que los problemas de salud puedan generar en el
personal de la universidad.
El sistema previsional y de salud está
afectado por una profunda crisis, provocada por el gobierno al centralizar los
recursos en el MPPEUCT, el cual no garantiza la prestación oportuna del
servicios, a la vez que asfixia a los institutos de previsión (IPP), negándoles
el envío oportuno de los recursos que corresponden, por derechos adquiridos a
los profesores universitarios.
No resulta temerario, señalar o decir que
en la práctica los docentes universitarios están “Condenados a Muerte” si les
tocara enfrentar alguna contingencia grave de salud. En primer lugar, tendrán
que soportar “El Ruleteo” por los distintos centros de atención médica, hasta
lograr encontrar uno que acepte al IPP. Luego, pasara a enfrentar las
condiciones económicas de la clínica para poder ingresar. No disponer de una
tarjeta de crédito representa quedarse afuera del recinto médico.
Si logró ingresar, comienza el vía crucis
del tratamiento o de la operación. En la mayoría de los casos los familiares
deben salir a buscar los insumos necesarios, ya que no están disponibles en el
centro médico. Al conseguirlos, enfrentan de nuevo la coyuntura de los altos
costos producto de la escasez de insumos y medicinas.
Si alcanzó a superar las etapas anteriores,
le toca ahora superar la permanencia en las salas de “Cuidados Intensivos”
donde los costos por día, se calculan en millones de bolívares.
Si mejora y lo dan de alta, el
endeudamiento económico personal, o familiar, que tuvo que asumir para cancelar
las facturas con toda seguridad generara un estado de stress que afectara
negativamente la recuperación del paciente.
En la etapa final, la del tratamiento post
operatorio o de recuperación, si requiere de quimioterapia, radioterapias o
aplicación de medicinas especiales….comienza nuevamente la angustia personal y
familiar por la búsqueda de los medicamentos requeridos que no se consiguen en
las farmacias nacionales.
Las políticas, de este
régimen, contra las universidades pretenden colocarnos en un corredor de la
muerte en lo referente a la materia salud. La seguridad social de los
profesores universitarios, ha sido transformada por el régimen en un estado
absoluto de indefensión conducente a la desaparición física. Corresponde
entonces a la comunidad universitaria, elevar su voz de protesta y emprender
todas las acciones gremiales que sean necesarias para rescatar e implementar
una verdadera y eficiente Asistencia Social Integral que supere a la cultura de
la muerte de este nefasto gobierno.