viernes, 28 de enero de 2022

 











Crónica de un desastre continuado

Jesús Elorza

Durante los 23 años de el régimen chavista-madurista, los Juegos Deportivos Nacionales (JDN) han sufrido los embates de una gestión gubernamental caracterizada por el totalitarismo autocrático centralizado de sus incompetentes autoridades deportivas. Sumado a ello, los casos de corrupción derivados de los contratos de mantenimiento o construcción de las instalaciones deportivas, los comedores, la compra de materiales deportivos y el negocio de los uniformes deportivos. En su loco afán de “control revolucionario” el régimen optó por centralizar toda la actividad deportiva trasladando, en primer lugar, al Instituto Nacional de Deporte IND, la administración de las instalaciones deportivas localizadas en los estados gobernados por opositores al régimen. Los primeros estados en sufrir las consecuencias de esta dictatorial medida fueron Zulia y Táchira y posteriormente la medida fue extendida a la región capital, al quitarle la sede de los juegos nacionales a Caracas, porqué el Alcalde de la región era opositor.

Para favorecer los incrementos a los presupuestos y las ganancias de los corruptos, el régimen con sus incapaces autoridades deportivas, impuso la multiplicación de las sedes y dieron paso a Los Juegos Nacionales de los Andes con sus sedes en Mérida, Táchira y Trujillo y a los Juegos Nacionales de Los Llanos con sus sedes en Guárico, Apure y Barinas.

Finalmente, para el 2013 los Juegos fueron asignados a la región capital con sus sedes en Caracas, Miranda y Vargas. Siendo esta la última edición de los juegos. Desaparecidos los dineros del Fondo Nacional del Deporte, la escalada hiperinflacionaria y la progresiva devaluación de nuestro signo monetario marcaron definitivamente la suspensión de la realización bi-anual de los Juegos Deportivos Nacionales.

Durante 23 años consecutivos, hemos sido testigos del desastre continuado de los Juegos y en particular, de la permanente suspensión en estos últimos nueve años. Por ello, en su momento, llamó la atención, a los atletas, entrenadores y dirigentes deportivos de todo el país, el anuncio del Ministro del Deporte en el pasado mes de octubre 2021 en donde señalaba ¡¡¡“el regreso de los JDN para el 8 de diciembre en las sedes de Caracas, Miranda, La Guaira, Carabobo, Lara, Yaracuy y Guarico”!!!

En su discurso, el presidente del IND, Juan Carlos Amarante dio rienda suelta a su demagógica e irresponsable conducta al anunciar con bombos y platillos que:

“…la vigésima edición de los JDN se celebrará del 8 al 19 de diciembre y contará con la participación de 10.655 atletas de todas las regiones del país. En esta oportunidad entrarán en acción en busca de los máximos honores, 5.217 atletas en femenino y 5.448 en masculino en un total de 63 modalidades deportivas. La capital del país servirá de escenario para 23 disciplinas deportivas. La región mirandina acogerá 16 especialidades. La Guaria albergará seis deportes. Carabobo 3. Lara 3. Guárico 2 y Yaracuy 3. Además, participaran 2.077 entrenadores, 1.123 delegados, 1.474 árbitros, 186 federativos y 400 miembros del Comité Organizador. Estos serán los mejores JDN de la historia…”

Luego de escuchar semejante perorata demagógica, la realidad dejó al desnudo a la fracasada revolución y sus incapaces autoridades.  Las observaciones y reclamos críticos en todo el país no se hicieron esperar:

 

 -Los atletas reclamaban que no tenían instalaciones adecuadas para sus entrenamientos, no tenían asistencia social de ningún tipo: becas, comedores, transporte, viáticos ni protección para su salud.

-Los entrenadores luchaban contra los salarios de hambre que les pagaban, no tenían seguros de HCM, no disponían de material deportivo, nunca tenían respuestas a sus planes de entrenamiento y sus centros de trabajo estaban en abandono total.

-Los dirigentes deportivos, comenzaron a reclamar que a pesar de haber logrado clasificar a sus equipos en los eventos zonales, ahora eran informados que estaban eliminados y en los deportes individuales les comunicaban que por órdenes del IND debían reducir sus delegaciones.

-Los directivos de los organismos deportivos regionales señalaban carecer de recursos para asistir a unos juegos y con múltiples sedes las necesidades también se multiplicaban y no eran atendidas por ninguna autoridad.

Pero el desastre continuaba, el Ministro del Deporte Mervin Maldonado, con el caradurismo de los incapaces, anuncia a finales de noviembre que “los JDN fueron pospuestos para ser realizados del 31 de enero al 12 de febrero 2022 debido a que los Institutos Regionales, por los cambios de autoridades resultados de las elecciones, pidieron un poco más de tiempo”. Argumento este que se cae por su propio peso, puesto que la fecha de las elecciones regionales estaba establecida desde comienzo de año y no haber tomado esa previsión solo demuestra la incompetencia e incapacidad de las autoridades deportivas. 

Con la llegada del nuevo año 2022, el régimen avanza en su pantomima deportiva y ratifica de manera irresponsable la realización de la XX edición de los Juegos Deportivos Nacionales sin haber resuelto los problemas y dificultades que estaban planteadas en el año anterior y que siguen vigentes hoy en día. Atletas y entrenadores comenzaron a manifestar su desacuerdo con las medidas autoritarias de los gobiernos regionales con el visto bueno de las autoridades deportivas del IND y el Ministerio del Deporte, de reducir las delegaciones sin ningún tipo de argumentos. Por ejemplo: El equipo de atletismo del estado Trujillo, que había logrado clasificar a 25 integrantes ¡¡¡fue reducido a 5 atletas” sin que hasta el momento se conozcan las razones de las arbitrarias autoridades deportivas. Igual situación ocurrió con los estados Aragua y Delta Amacuro.

En la especialidad de Bádminton se dio el caso que Aragua campeón nacional por equipo ¡¡¡no fue inscrito!!! y se desconocen las razones de esta descabellada decisión.

En Tenis de Campo, los atletas y entrenadores de la delegación de Aragua reclamaron la entrega de los uniformes y los materiales deportivos y recibieron como respuesta por parte de la recién electa gobernadora “que no había nada para entregarles puesto que el gobernador anterior se había robado todos los dineros de la gobernación, por lo tanto, buscaran ustedes mismos como resolver esta situación”.

Quizás el hecho más llamativo, de esta pantomima que está montando el régimen con los Juegos Deportivos Nacionales, tenga que ver con la irresponsable decisión de realizar unos juegos con la presencia de 10.000 personas en el momento que la pandemia de COVID 19 con su variante Omicron ha alcanzado cifras record de contagio en el país.

Con esta farsa, el régimen pretende lavarse la cara, pero la crisis deportiva generada por la falta de recursos a causa de la corrupción, instalaciones destartaladas, atletas y entrenadores sin protección social, la no aprobación de los Programas Operativos Anuales, la intervención contra la autonomía de las federaciones y la descabellada decisión de eliminar, sin fundamento alguno, disciplinas deportivas o número de atletas que se habían ganado su derecho a participar en los eventos clasificatorios señalan que el desastre continúa.

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