DÍA DE LOS ENTRENADORES DEPORTIVOS
XLVI ANIVERSARIO 1975-2021
Jesús Elorza
Durante la primera semana del mes de Mayo en 1975, la Huelga de los
Entrenadores, marcó un hito en la historia deportiva no solamente
nacional sino internacional porque era la primera manifestación, de ese
tipo, que se daba en el sector de los trabajadores del deporte a nivel
mundial. Además, debemos destacar que la referida acción del “Colegio de
Entrenadores Deportivos de Venezuela” CEDV, en procura de
reivindicaciones laborales contó con el apoyo solidario de las distintas
organizaciones gremiales y sindicales que hacían vida en la Venezuela
de ese momento, así como también la de padres, representantes, atletas y
docentes de todo el territorio nacional. Es loable mencionar en este
momento la presencia de Isaac Olivera como presidente de la Federación
Venezolana de Maestros, los periodistas deportivos que unidos todos en
su organización gremial Colegio Nacional de Periodistas, Círculo de
Periodistas Deportivos y el Sindicato de Trabajadores de la Prensa
brindaron un apoyo irrestricto a la huelga de los entrenadores. Así como
las distintas organizaciones gremiales y sindicales de los distintos
sectores laborales del país representados por la Confederación
Venezolana de Trabajadores C.T.V.
........El 8 de Mayo
quedó establecido oficialmente como el “Día del Entrenador Deportivo” en
reconocimiento a la gesta que se había librado durante toda esa semana y
en esa fecha alcanzó la solución a las demandas laborales requeridas
por los entrenadores en ese momento.
Los logros gremiales
alcanzados quedaron plasmados en el contrato colectivo denominado “Las
Bases Normativas” Las cláusulas de importancia contenidas en ese
documento laboral fueron múltiples y variadas. En primer lugar, el
reconocimiento del derecho a de los entrenadores a tener una
contratación colectiva con el patrón del Instituto Nacional de Deportes,
la indexación salarial en base a los índices inflacionarios que
mostrara el Banco Central de Venezuela, es decir, anualmente el salario
de los trabajadores del Instituto se iba a mover de acuerdo a las
escalas inflacionarias señaladas por el mencionado Banco, esta cláusula
pasó a ser un punto de referencia obligatorio en los contratos
colectivos de Venezuela.
También se contempla la clasificación
del personal, en unas escalas previamente señaladas, en un Manual de
Clasificación de Cargos de los Entrenadores Deportivos que se desempeñan
en la Administración Pública Nacional. Este manual es un elemento de
vital importancia porque le dio jerarquía a este sector laboral con una
fisonomía propia dentro de la administración pública venezolana.
La
seguridad social de los trabajadores se vio fortalecida con el
establecimiento de los seguros HCM, el establecimiento de las cajas de
ahorro con el aporte del 10% y el aporte patronal del 10%, la
denominación del salario integral de los trabajadores, el
establecimiento de comisiones bipartitas y tripartitas para conocer el
caso de los despidos que se presentara en el Instituto Nacional de
Deportes
Pero, no todo fue una ganancia para el gremio, el
gobierno nacional en una clara conducta retaliativa ordenó el cierre de
la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos alegando que en ese
centro de formación de docentes deportivos se estaban formando los
guerrilleros del deporte venezolano, provocando con esa descabellada
acción, el desequilibrio entre la oferta y la demanda de los
entrenadores requeridos por el país. Todos los programas sustitutivos,
tales como Monitores Deportivos y el Bachillerato Deportivo no pasaron
de ser falsas ilusiones y de una efímera duración.
A 46
años de esa gesta gremial, los problemas laborales que dieron origen a
la huelga, lejos de resolverse, se han agravado: Los entrenadores
venezolanos han sido sustituidos por 10.000 “entrenadores” cubanos, la
seguridad social de los trabajadores ha empeorado, los contratos
colectivos están congelados desde el año 2000, salarios de hambre, no se
les reconoce la homologación de las pensiones a los trabajadores
jubilados, se mantiene cerrada la Escuela de Entrenadores, los seguros
HCM fueron suspendidos, los manuales clasificadores de cargos no son
aplicados, los pasivos laborales duermen el sueño del burócrata en la
larga espera de su cancelación y las Cajas de Ahorros desvalorizadas por
la inflación.
Hoy, más que nunca tiene plena vigencia el
pensamiento de Carlos Sánchez, como una expresión de compromiso social
en las luchas gremiales:
“El Entrenador Deportivo debe
ocupar permanentemente su puesto de lucha por Un Deporte Mejor y no
doblegarse ante ningún burócrata civil o militar que pretenda usarlo con
fines politiqueros o de enriquecimiento ilícito.
Solo la Unidad Gremial nos hará fuerte en la búsqueda y defensa de nuestros Derechos Sociales”
La historia, nos permite recordar que el pasado no esta nunca
terminado sino que permanece abierto y que en él reposan aún las
semillas de otro presente y otro porvenir….la lucha continúa.
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