Pioneras
del deporte
Jesús Elorza
En el deporte, la
historia nos demuestra que, la mujer ha tenido que abrirse camino, a menudo,
mediante hazañas épicas y enfrentándose a unas normas hechos por los hombres y
para los hombres. Sirve de ejemplo a esta afirmación, lo ocurrido con Kathrine
Virginia "Kathy" Switzer primera mujer en correr un maratón, prueba
que estaba destinada exclusivamente a los deportistas varones, cuando en
la maratón de Boston de 1967 logró,
inscribiéndose como KV Switzer, partir de la línea de meta
identificada con el número 261 y llegar a cruzar la línea final después de 5
horas. Ese día vimos a Jock Semple, comisario juez de la maratón, intentar
sacar a empujones de la carrera a Kathrine Switzer por ser
mujer, no pudo lograrlo por el apoyo que le dieron a la corredora otros
participantes en el evento. Las gráficas de ese hecho fueron difundidas en el
mundo entero y pasaron a representar un símbolo en la lucha contra la
discriminación de la mujer.
La participación de la
mujer en los deportes ha sido un largo camino lleno de dificultades, por ser
este sector un área con predominio del hombre no solo en los eventos
competitivos, sino también en la organización, dirección y gerencia del sector.
La historia de los Juegos Olímpicos (JJOO) de la era moderna refleja fielmente
la historia de la desigualdad y a su vez la historia de lucha de la mujer
contra la discriminación.
Los Juegos Olímpicos, de
la era moderna, nacen en 1896 gracias al empeño de un aristócrata y pedagogo
francés, el Barón de Coubertin, que tras varios intentos convenció a los
miembros del Congreso Olímpico para instaurar este evento internacional y
reproducirlo cada 4 años en un lugar distinto del mundo. Los ideales olímpicos,
en esos momentos, incluían la paz mundial, el hermanamiento entre los pueblos y
la educación integral de la juventud, sin embargo, dejaban de lado a las
mujeres. El lema “Citius, Altius, Fortius” representaba el ideal masculino en
el deporte. La mujer no tenía cabida en un mundo de hombres que desde la
antigüedad venían imponiendo su concepto de superioridad. El propio Barón de
Coubertin, con su falso humanismo, argumentaba que la presencia de la mujer en
los estadios resultaba aberrante, contrario a la salud pública, antiestética,
poco interesante e incorrecta, mostrando así un rechazo manifiesto hacia la
participación femenina.
Transcurrido más de un
siglo, desde que se inauguraron los JJOO de Atenas, la mujer ha transitado en
el tiempo por un camino con luces y sombras, luchando para alcanzar la igualdad
en el deporte. Como pioneras de ese movimiento contra la discriminación podemos
nombrar a:
-Stamata Revithi, mujer
griega que en 1896 intentó correr la maratón junto a los hombres y fue
excluida. Sin embargo, en señal de protesta, corrió sola al día siguiente.
- Alice
Milliat ha sido considerada la abanderada de la lucha
por la inclusión de la mujer en los JJOO. Fundó la Federación Internacional del
Deporte Femenino en 1921 y fue la precursora de los JJOO femeninos que se
celebraron en varias ediciones, destacando las de 1930 en Praga y 1934 en
Londres. Su influencia fue decisiva para que el Comité Olímpico incluyera, en
Amsterdam (1928), las pruebas de atletismo femeninas en el programa olímpico.
- Charlotte
"Chattie" Reinagle Cooper, fue una tenista
británica y la primera mujer campeona olímpica de la historia.
En el deporte venezolano,
podemos citar a una serie de atletas que jugaron un destacado papel en abrir
las puertas de la actividad deportiva para permitir el ingreso masivo de
mujeres en distintas edades que hoy concurren a los escenarios deportivos.
Entre las pioneras del deporte contemporáneo podemos citar a: Elsa Antúnez en atletismo, Flor Isava en
ecuestre, Gisela Vidal en atletismo, Elizabeth Popper en Tenis de mesa, Adriana
Carmona en Taekwondo, María Victoria y Ana María Carrasco en esquí acuático, Josefina
Navarro, Ursula Selle y Belkys Leal en esgrima. Cristina Egui en tenis, Sheila
Leiva, Benilde Ascanio y Dalia Quintero en atletismo, Carmen Teresa Brea y Mery
Tenorio en voleibol, Luisa Alvarado, Mercedes Díaz y Yubirí González en
baloncesto, Analiesse Rockemback y Esther Capriles en natación, Mercedes
de García en Tiro, Amalia Hernández en ajedrez, Natacha Hernández en judo,
Carmencita Hernández, Gloria Alfonzo, Gregoria Torres y Zuleima Cirimele en
softbol, Tiziana Petrangeli, Any y Luna Woyzechowsky, Pilar de Segui y Carmen
Cabrera en gimnasia. Todas ellas y muchas otras que, escapan a mi memoria,
lograron con su esfuerzo y dedicación abrir el camino del deporte.
La dificultad para las
mujeres en los deportes está lejos de llegar a su etapa final. Hoy vemos el
surgimiento de nuevos problemas que suscitan un debate permanente en el mundo
deportivo: La inclusión de las mujeres transgénero en las competiciones
deportivas femeninas, es una cuestión compleja en la que han de conciliarse
el derecho a la identidad y a la no discriminación de las
deportistas y el juego limpio, entendido como la igualdad de oportunidades de
las participantes.
No hay soluciones únicas:
hay quien aboga por negar la participación de las deportistas trans en
competiciones femeninas al considerar que tienen superioridad
física y dejan en desventaja a sus compañeras y quienes solicitan la
integración de toda aquella persona que se sienta mujer. En el medio, voces que
piden un estudio caso por caso y otras que sugieren superar las categorías
sexuales en pro de otras divisiones más afinadas que tengan que ver con la
talla o el peso. En fin, un problema latente que hay que resolver bajo el
principio de la no discriminación.