REBELIÓN CIUDADANA
Jesús Elorza
Uno de los instrumentos
con mayor potencial para ejercer la desobediencia ciudadana y contribuir a
debilitar a un régimen autoritario, es el voto. El caso de Chile con la
dictadura de Pinochet, ilustra con toda claridad que cuando se conjugan tres
factores claves en un liderazgo confiable: unidad, visión y una estrategia
compartida, es posible remontar condiciones límites de represión e inferioridad
frente al control de la fuerza armada y los medios de comunicación que ejercen
regímenes autoritarios como el venezolano.
Los resultados de la
Primaria recién concluida envían mensajes que no pueden ser ignorados y que
tienen como destinatarios al Gobierno, los Partidos Políticos, las
Organizaciones No Gubernamentales, la Fuerza Armada Nacional, la Comunidad
Internacional y por supuesto, a todos nosotros.
1. La Primaria no fue
un proceso electoral normal porque estuvo bajo un continuo asedio, sometido a
presión y a obstáculos diversos ajenos al proceso, a amenazas y chantaje
a los electores, a la Comisión Nacional de Primaria, a las Juntas Regionales, y
a los posibles donantes de recursos financieros. Por lo tanto, esta no fue una “fiesta electoral”, sino una verdadera
“rebelión ciudadana”, al salir los venezolanos a votar masivamente, pasando por
encima de las amenazas, desafiando al poder, pero haciéndolo con mucha alegría
y con verdadero espíritu unitario.
2. Queda claro que la
mayoría de los ciudadanos de este país quieren un cambio en su conducción, en
la manera de gobernarlo, atribuyéndole la responsabilidad del deterioro de la
calidad de vida que hoy tenemos a quien ocupa la silla en Miraflores. Además,
quieren ser protagonista del cambio y que este se haga a través de la vía
pacífica, electoral, constitucional y democrática, a través de la vía del
voto y no de atajos, y menos de la violencia.
3. El resultado dejó
contundentemente claro quien tiene en este momento la confianza de los
venezolanos que se oponen a la continuación del régimen, lo que de alguna
manera tiene que reconfigurar la vocería y representación de eso que se
denomina oposición.
4. A pesar de las
restricciones impuestas a los medios de comunicación para acoger mensajes de
promoción de la Primaria y de las diferentes candidaturas, la incorporación de
la gente al proceso no hizo diferencias entre estados ni poblaciones, grandes o
pequeñas, teniéndose resultados tanto de las capitales como de los lugares más
lejanos y menos poblados, lo que reafirma que la suerte del país nos importa a
todos y que la comunicación interpersonal tiene que ser particularmente
valorada como estrategia política de difusión de información.
5. Si bien la mayoría
de los votantes no pueden calificarse como jóvenes (por su edad que no por su
ánimo), no debemos olvidar que el registro electoral de nuevos votantes ha
estado restringido, por años, a un solo sitio por estado y que estos no han
funcionado la mayor parte del tiempo (falta de electricidad, ausencia del
responsable y cualquier otra razón, destacando la intención de que fuese así)
lo que se estima ha dejado fuera del sistema electoral a millones de
venezolanos. Por ende, presionar para que se abra y mantenga, permanentemente,
la inscripción y actualización de datos en el CNE, al menos en un punto de cada
uno de los municipios que conforman nuestros estados, es una tarea de todos los
venezolanos.
6. El ánimo y la
fraternidad presente en las colas de votantes fueron demostración de la Unidad
que tanto decimos perseguir, la que de hecho estuvo por encima de las
preferencias o militancias partidistas de los asistentes.
7. Los que acudieron a
votar, sin distinciones de ningún tipo (sexo, religión, condición labora, nivel
educativo o situación económica), demostraron que quieren vivir en este país,
en paz, con respeto a las diferencias y con un futuro digno, que ofrezca para
todos, entre otras cosas importantes (salud, educación, empleo y seguridad), el
regreso de los familiares y amigos que hoy extrañamos..
8. La ausencia de
seguridad armada, lejos de amedrentar, reforzó el sentimiento de confianza en
que, por encima de la existencia cierta de elementos indeseables en nuestra
sociedad, la inmensa mayoría de ella está constituida por personas de bien,
capaces de convivir armoniosamente, respetando y demandando que se les respete.
9. En la Primaria
privó el voluntariado realmente espontáneo, que se ocupó de los centros de
votación, tanto en el apoyo logístico como en su componente estrictamente
electoral, alejando de los mismos la deleznable y centralizada consigna “Solo los partidos en Caracas deciden”
10. Seguro que se
pueden hacer otras consideraciones, pero el mensaje más claro y que debemos
tener en cuenta todos, es el de que existe una candidata y que ahora, para los
partidos políticos, grupos no partidistas de la sociedad civil e
individualidades, aún por encima de los intereses propios, la tarea es consolidar
la UNIDAD y prepararnos para apoyarla de manera que, en las presidenciales
2024, logremos el cambio tan esperado.
Hoy los venezolanos nos
sentimos satisfechos por haber aportado un grano de arena para que se realizara
esta Primaria. A partir del domingo 22 de octubre comenzó el arduo camino para
la restauración de la Libertad y la Democracia en Venezuela.